ESCUCHARFinalmente, el presidente Alberto Fernández confirmó que a fin de año habrá un bono de $24.000 para trabajadores y otro de $13.500 para Potenciar Trabajo
Tras numerosas idas y vueltas, con presiones sindicales varias y con las cuentas públicas que no cierran, finalmente el Gobierno decidió implementar un bono de fin de año para trabajadores del sector privado y para beneficiarios de planes sociales. Así lo anunció ayer el presidente a través de sus redes sociales.
El difícil contexto inflacionario que sofocó a los trabajadores durante todo 2022, así como la proximidad de las fiestas de fin de año, impulsaron la idea de repetir el bono que cada año ofrecen a modo de dádiva los gobiernos de distinto signo político que se comen el ingreso de los argentinos con políticas económicas de probada ineficacia.
La medida, para la que se evaluaron distintas alternativas para lograr su concreción, será de un bono de fin de año para trabajadores del sector privado, pymes y beneficiarios del plan Potenciar Trabajo. Será un pequeño retorno de lo que mes a mes se pierde producto de una inflación que no detiene su ascenso y ya está rozando los tres dígitos.
Según lo anunciado por el Presidente, el bono para trabajadores registrados será de $24.000 y lo recibirán los empleados que perciban menos de $180.000, el equivalente a tres salarios mínimos. Esta herramienta de asistencia está destinada a quienes desarrollan su actividad en el sector privado o en una pyme, quienes no deberían depender de la gracia del Estado para llegar sin problemas a fin de mes.
Para poner en contexto la destrucción del poder adquisitivo del salario hay que pensar que el bono será de alrededor de 40% del salario mínimo, vital y móvil (SMVM), casi el mismo valor que tenía el SMVM en mayo de 2021, $24.400. Así, en menos de dos años la inflación empujó el valor de las cosas en una dinámica destructiva del poder adquisitivo y los ahorros de los asalariados, los únicos que sostienen el festival de prerrogativas a las que acceden los empleados públicos.
El bono será percibido en la segunda quincena del mes y es importante resaltar que el adicional no estará alcanzado por el impuesto a las Ganancias y lo asumirán las empresas en su totalidad. Este último punto permite dos aclaraciones. La primera, la irracionalidad de dar un bono de refuerzo y tener que aclarar que no estará alcanzado por el impuesto a las Ganancias, una de las mayores estafas a los trabajadores que ha realizado este gobierno.
En segundo lugar, la arbitrariedad habitual con la que se toman decisiones económicas, obligando a las empresas privadas a asumir un costo imprevisto que -necesariamente- deberá trasladarse a los precios que deben pagar los consumidores. Esto choca de lleno con las ilusiones del ministro de Economía de poder mantener los precios congelados o con aumentos de apenas cuatro por ciento mensual.
Para el caso particular de las pymes, la mitad de lo que pague cada firma podrá ser deducible 100% de Ganancias, lo que quiere decir que el Estado asumirá la liquidación de la mitad del monto total. De querer acceder al programa, el único requisito será presentar una declaración jurada.
Potenciar Trabajo
Por otro lado, el bono de fin de año para los titulares del plan Potenciar Trabajo consta de una suma de $13.500 y llegará a 4,4 millones de personas. El anuncio busca cubrir una demanda de las organizaciones sociales, envueltas en numerosas polémicas por el manejo de las ayudas y el diezmo retenido a los beneficiarios.
Debido a las irregularidades que se encontraron en la asignación de los planes al asumir el ministerio de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz, es necesario que quienes deseen continuar cobrándolo realicen la validación de identidad. Este requisito es necesario también para poder percibir el bono de fin de año y se tramita mediante el sitio oficial de Anses, ingresando los datos personales.
Todas estas decisiones son apenas maquillaje para la indignación de los contribuyentes, que observan de qué manera los personajes y organizaciones cercanas al poder hacen usufructo del esfuerzo colectivo.
Se estima que cuando la letra chica de los bonos de fin de año sea publicada en el Boletín Oficial se dará a conocer la fecha de cobro. Habitualmente el Potenciar Trabajo es distribuido por la Anses y es un programa en conjunto con el Ministerio de Trabajo. Como sucede con todas las prestaciones sociales que entrega el organismo previsional, se abonan según la terminación del DNI del beneficiario. Este mes, todas se entregarán hasta el viernes 23 de diciembre.
Costo para el Estado
Solamente por el Potenciar Trabajo el Estado deberá desembolsar $59.400.000.000, una cifra elevada que representa alrededor de US$350.000.000 al tipo de cambio oficial o US$185.000.000 a la cotización paralela. Para ponerlo en contexto y entender la magnitud de la erogación, la misma es equivalente a ocho aviones como el que se comprará para los viajes oficiales del primer mandatario a un costo de US$22 millones, según anunció la portavoz de la presidencia a principios de mes.
Por decreto se impone una carga al empleador -en caso de personal de casas particulares y tareas de cuidado de persona- que resulta imposible de pagar, máxime cuando es mes de aguinaldos y que en estos casos es un particular que ya no tiene ingresos extras para afrontar esta erogación. Lleva a la precarización de la relación laboral y además lo deja al particular que contrata y registra el vínculo laboral en peor condición económica que una pyme que recibe ayuda para el pago del bono…..ahora nunca medidas que bajen la inflación y que mejoren la condición. Todo en base a disponer del dinero de los contribuyentes de prepo