ESCUCHAREn octubre alcanzaron $2.424,4 millones, 40,4% más que un año atrás. Luego de un “bajón” de meses anteriores, las partidas de origen nacional registraron crecimientos interanuales superiores a 40% en el último bimestre. En tanto, el fondo sojero también revirtió una tendencia a la baja y subió 78,5%. Junto al plan de pago de Rentas que comienza hoy, la Provincia tendría asegurado un resultado positivo en los números de 2014.
Los envíos nacionales a Córdoba alcanzaron en octubre pasado 2.424,4 millones de pesos, 40,4 por ciento superiores a los registrados en igual período del año anterior y sumaron así dos meses consecutivos con alzas superiores a 40 por ciento.
En tanto, el Fondo Federal Solidario (FFS, fondo sojero) que venía exhibiendo sucesivas bajas interanuales, distribuyó 112,5 millones a Córdoba, 78,5% por encima del mismo mes de 2013.
De esta manera, los giros nacionales (sin el FFS) alcanzaron en los primeros diez meses del año 21.653,9 millones de pesos, 36 por ciento más elevados que en el mismo período del año anterior.
Por su parte, el denominado fondo sojero acumuló 1.208,2 millones de pesos, 53,3 por ciento superior a 2013.
La relevancia de la mejora en los giros nacionales a Córdoba es clave en función de la participación relativa sobre el total de ingresos corrientes de la Provincia.
Concretamente, los envíos de la Nación representan mas de 60 por ciento del total de ingresos tributarios de Córdoba.
La mejora interanual observada por los fondos automáticos distribuidos por la Nación a Córdoba en los últimos dos meses parece marcar un nuevo piso, luego de la evidente desaceleración mostrada entre mayo y agosto inclusive, cuando la suba porcentual respecto a los mismos meses del año anterior se ubicó entre 31,5 y 33,5 por ciento, según el mes.
Una suba interanual en ese orden resulta negativa en términos reales en función del incremento de la inflación y, en todo caso, se ubica apenas por encima del aumento salarial de 31,6 por ciento escalonado otorgado a los gremios estatales en febrero.
Con todo, el no remunerativo que la Provincia acordó para los activos y pasivos, a pagar el 21 de noviembre próximo, cuyo costo fiscal asciende a 238 millones de pesos, cambió la ecuación original y representará en promedio una mejora de entre 4 y 5 por ciento extra, según el sector de que se trate.
El costo salarial es clave para la Provincia. Según datos a agosto, representó 49,57 por ciento de los ingresos corrientes de la Administración Central. Si se lo mide por el lado del gasto corrientes, las partidas salariales insumieron 58,98 por ciento del total.
Con todo, no es el único gasto a considerar. Aunque menos importantes por su envergadura, las erogaciones por obra pública también registraron una fuerte suba, lo mismo que por la prestación de servicios, en todos los casos por encima de 30 y hasta de 40 por ciento interanual. Baste citar, por ejemplo, las licitaciones de Rentas para la impresión y el reparto de cedulones o bien la compra de juguetes del Ministerio de Desarrollo Social para el Día del Niño, erogaciones menores pero que sirven como muestra del aumento del gasto en rubros que año a año repiten licitaciones similares y de esta manera comparables.
Como fuere, los datos de los envíos nacionales y en menor medida del denominado fondo sojero (por su menor importancia relativa en el total de ingresos) resultan elementales para proyectar un eventual cierre del año con un superávit financiero o al menos con equilibrio fiscal.
Si la suba interanual se sostiene por encima o en torno a 40 por ciento interanual, las perspectivas de cierre fiscal son auspiciosas mas allá de que, en términos nominales y respecto al mes inmediato anterior, los giros de octubre fueron sólo 5,7 por ciento mayores.
Sin la posibilidad de emitir deuda después de la negativa de la Nación a autorizar una salida al mercado con plazos que excedan el año calendario, la única forma que tiene la Provincia de llegar sin sobresaltos a fin de año es con un férreo control del gasto o, en todo caso, con erogaciones que no superen los ingresos percibidos.
En ese marco, una mejora interanual de los recursos que envía la Nación resulta fundamental para proyectar los últimos 60 días del año y bosquejar los primeros meses de 2015.
Con una economía sin signos de mejoría y con una inflación que tampoco muestra evidencias de una reducción por debajo de un piso que viene repitiendo en los últimos cinco meses (entre 1,4 por ciento del IPCnu del Indec y 2,6 por ciento de las consultoras a través de la denominada “inflación Congreso”), el escenario parece por ahora sin perspectivas de cambio.
En ese contexto, a los envíos de la Nación, la Provincia sumará desde hoy un instrumento extra para fortalecer los recursos propios: activará un amplio plan de pagos para deudas tributarias y no tributarias, incluidas multas de la Policía Caminera.
Aunque el ministro de Finanzas, Ángel Elettore, no arriesgó un eventual resultado de ese plan que estaría habilitado hasta fin de año, está claro que busca apuntalar los ingresos propios, que hasta septiembre pasado registraban un crecimiento interanual en torno a 35 por ciento.
El plan de facilidades de pago procurará sumar partidas con una fuerte quita de intereses por pago de contado, de manera de contar con liquidez inmediata.
No obstante, también incluye descuento en los intereses resarcitorios, aunque menores, por el pago en cuotas. El régimen anticipado oportunamente por Comercio y Justicia incluye planes de hasta 36 cuotas, en tanto que para el caso de multas de la Policía Caminera, sólo se permitirá cancelar las sanciones hasta en 12 cuotas.
Presupuesto 2015
La Provincia terminará de decidir esta semana los últimos detalles del proyecto de Presupuesto, Ley Impositiva y Código Tributario Anual para 2015, previo a su envío a la Legislatura -en principio, la semana próxima-. La pauta que se girará a la Unicameral debería estimar ingresos en torno a 60 mil millones de pesos e incluirá “ajuste por inflación” en los diferentes tributos, en principio de manera indirecta. En el caso de Ingresos Brutos y Automotores, sin cambios en las alícuotas, la mejora en los ingresos por esos tributos llegará por la facturación ajusta por inflación o bien por el aumento de la valuación fiscal de los autos. Para el Inmobiliario, el retoque también llegará por un revalúo de propiedades, en principio sin tocar las de menor categoría.
