El Gobierno confirmó detalles del proyecto que enviará al Congreso. El monto es ingreso bruto para trabajadores solteros. Respecto a las alícuotas, partirán de 5% hasta 35%, como tope. Se actualizarán por la inflación que mide el Indec. La propuesta se tratará en forma paralela a la “ley ómnibus”
El Gobierno nacional confirmó anoche que el proyecto de Impuesto a las Ganancias que enviará en los próximos días al Congreso contemplará un piso de $1,8 millón y alícuotas progresivas.
El nuevo mínimo no imponible llegará a $1,8 millón para solteros y de $2,2 millones para casados.
En tanto, las alícuotas serán progresivas. Partirán de cinco por ciento e irán subiendo a ocho por ciento, así sucesivamente hasta llegar a 35%. En paralelo, la actualización será por un índice que se estima que será el de Precios al Consumidor (IPC).
El tema formó parte de las conversaciones que el Gobierno mantuvo ayer lunes en la Casa Rosada con los diputados de Hacemos Coalición Federal (HCF), liderados por Miguel Ángel Pichetto, y de la Unión Cívica Radical (UCR) para terminar de acordar algunos puntos de la Ley Bases antes de enviar en las próximas horas el borrador al resto de la oposición.
De acuerdo con lo que precisaron fuentes del Poder Ejecutivo, uno de los asuntos con los que se pudo avanzar es con el impuesto a las Ganancias, el tema que más diferencias generaba entre las partes.
Los números que actuarán como pisos serán los que propondrán las autoridades nacionales en el borrador que “seguramente” les entregarán en las primeras horas de hoy a los gobernadores y jefes de bloque de la oposición para la revisión final.
La clave para el oficialismo en lo que respecta a este gravamen está en la progresividad del mismo, por lo que se decidió que el porcentaje inicial (para aquel que sobrepase por poco el piso) será de cinco por ciento, seguido por nueve por ciento para la escala superior y, luego, de 12% y 16%.
Asimismo, se está estudiando que estas escalas estén atadas al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que elabora periódicamente el Indec, para así tener en cuenta el efecto de la inflación en los salarios.
Reuniones finales
Los encuentros en Balcarce 50 con HCF y la UCR fueron encabezados, por el lado de las autoridades nacionales, por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, quien llegó poco antes de que comenzara el cónclave.
También estuvieron presentes en las reuniones -celebradas en ambos casos en el Salón de los Escudos- el secretario Ejecutivo de Gobierno de la Jefatura de Gabinete de Ministros, José Rolandi; y el secretario de Interior, Lisandro Catalán.
En primer lugar, pasadas las 15.30, llegaron los integrantes de HCF. Además de Pichetto, arribaron el cordobés Ignacio José García Aresca, el porteño Ricardo López Murphy, y los bonaerenses Emilio Monzó, Nicolás Massot, Florencio Randazzo y Margarita Stolbizer.
Hacemos Coalición Federal, en total, cuenta con 22 miembros en el recinto, por lo que se trata de un espacio clave para el oficialismo en su intención de conseguir los votos necesarios para aprobar el paquete de reformas en el Congreso.
El encuentro finalizó cerca de las 17, poco menos de una hora y media después de iniciado, y, según explicó Pichetto a la prensa, se trató de “una conversación en muy buenos términos”, aunque Stolbizer aclaró que “el Gobierno sigue sin moverse en algunos asuntos”.
A las 18 fue el turno de los dirigentes radicales: asistieron Julio Cobos, Carla Carrizo, Lisandro Nieri, Karina Banfi, Soledad Carrizo, Pablo Cervi y Pamela Verasay, además del secretario parlamentario de ese bloque, Alejandro Cacace.
Francos terminó de armar este encuentro el domingo por la noche, en el marco de las charlas con los distintos sectores más cercanos a las posiciones de la administración de Javier Milei. Por eso, a mediados de marzo también se había juntado con los representantes del bloque de Pichetto y también con los referentes del PRO, con Cristian Ritondo a la cabeza, y de la Unión Cívica Radical, que están dispuestos a brindar su apoyo a la iniciativa gubernamental.
Luego de la reunión que el jueves de la semana pasada habían mantenido con los 10 gobernadores nucleados en Juntos por el Cambio con Francos, el Gobierno se había comprometido a enviarles al Congreso y a los mandatarios provinciales una nueva versión de la llamada Ley Bases.
Según anticiparon fuentes de distintos espacios, el Gobierno espera tratar el conjunto de reformas la semana que viene en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, que estará conformada por las mismas tres áreas que trataron el asunto en febrero pasado: Legislación General, Asuntos Constitucionales y Hacienda.
En este sentido, el oficialismo considera que, si bien todavía quedan varias comisiones sin formarse, no es necesario que se incorporen al debate ya que, incluso, los artículos involucrados son menos que los que estaban en el texto original.
Las autoridades nacionales aspiran a que la discusión comience el martes próximo y calculan que la misma durará tres días, por lo que el encuentro final está previsto para jueves, cuando se elaborará un nuevo dictamen que le permitirá a la iniciativa ser votada en sesión ordinaria en el recinto, a fines de este mes.
A pesar de los rumores que circularon en el último tiempo, el paquete fiscal -donde se incluye Ganancias- será tratado a la par de la Ley Bases, ya que el Poder Ejecutivo busca que ambos proyectos sean aprobados al mismo tiempo.
Según trascendió, en el nuevo texto de la Ley Bases figurarán cerca de 220 artículos divididos en 11 títulos, cuando la redacción original que se presentó en enero contenía 664. Para intentar destrabar su tratamiento, que debió ser retirado del debate en particular a finales de febrero, el Ejecutivo piensa en reducir las Emergencias y facultades de 11 a solamente 4: administrativa, económica, financiera y energética. Además, habrá capítulos referidos a la Reforma del Estado, incentivos para grandes inversiones y la privatización de empresas públicas.