La producción de leche de febrero fue de 686 millones litros, valor que resultó 12,1% inferior al registrado el mes anterior y casi 18% menor a la del mismo mes del año pasado. Así lo informó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), con datos de la Dirección Nacional de Lechería.
Normalmente en febrero la producción baja entre 6% y 8% respecto a enero (en promedio diario), pero este año la caída se duplicó “producto de los elevados Índices de temperatura y humedad registrados en la mayoría de las regiones productivas”, arrojando números que son los peores de los últimos cinco años para un mes de febrero.
Al respecto, consultado el productor tambero José Volando por la prensa especializada, señaló que sobre la cuestión pesan, además del clima, los precios con los que trabaja la actividad.
“Hay dos cosas. Una cuestión es el tema del clima, que los últimos dos años hubo muchas sequías en la parte productiva, recordemos la caída de la cosecha del año pasado, muy grande, lo cual tiene su correlato en los tambos. El tambero necesita maíz para hacer reservas y no tuvo ese maíz, ni la alfalfa. Nos quedamos sin la cantidad de alimento que había que darle a las vacas”, explicó el productor.
“Por otro lado también colaboró en esa caída el tema de los planes de dólar soja o maíz que se fueron abriendo el año pasado otorgando un precio especial al grano para el productor. El gobierno lo hacía en ese momento para tratar de recaudar dólares y a nosotros como tamberos, del mismo modo que les pasó a los productores porcinos o los feedlot, nos mató. Porque lógicamente la vaca come aparte de pasto, maíz, pellet de soja, etc. y con esas medidas el alimento se fue al doble”, agregó.
“Entonces una parte sustancial de los tamberos, con poca reserva y con un sobre costo muy alto, fue restringiendo producción, alimento. Tenemos por lo tanto por un lado el clima y por el otro los precios, y fue una combinación que nos mató, por así decirlo, situación a la que ahora se agrega la preocupación por la apertura de las importaciones. ¿Cómo puede golpear en el sector? Fíjate que la leche no está incluida en ese listado, no es una amenaza para nosotros porque la leche es un producto perecedero y si alguien lo quiere importar, lo hará como leche en polvo, producto terminado, o como queso u otros productos. De modo que para nosotros la amenaza es el clima y precios, y más ahora las tormentas con inundaciones, tras lo cual la producción no se va a recuperar tan rápido. Recuerde que la producción de leche o de grano, lo que fuera, cumple ciclos biológicos. Aunque hoy le pudiéramos dar lo mejor al animal, eso tendrá una repercusión recién dentro de 90 a 120 días”, precisó el tambero.
Sobre los niveles de precio que están recibiendo los productores lecheros, Volando afirmó que “hoy hay una foto en el precio de la leche, que es circunstancial. Para el productor pegó un salto grande en los dos últimos meses de la mano de que las fábricas no tienen leche. Entonces salen a competir porque necesitan poner en marcha toda la maquinaria, más allá de que cayó la demanda porque la gente no tiene un mango. Pero cayó más la producción. Entonces yo creo, sin ser economista, que el aumento importante ya se dio. Nosotros estamos cobrando $300 el litro, lo cual podría no ser tan malo, pero si vemos cómo se van a ir actualizando otros insumos de la producción, como el combustible, la electricidad, etcétera, creería que tiene que seguir incrementándose. Ojalá, pero pienso que cuando todo esto se estabilice los aumentos irán acompañando a la inflación. No creo que vaya por encima”, afirmó.