El presidente Alberto Fernández advirtió este viernes en Córdoba que “el 70% de las obras públicas del país estaban paralizadas” cuando asumió el Gobierno y alertó sobre “negocios” privados que rodeaban a esos proyectos y que su gestión debió “desmontar” y luego renegociar con contratistas por unos “35 mil millones de pesos”.
“El precio de las obras es del 30 por ciento de lo que se había pactado en su momento”, denunció Fernández sobre los trabajos que fueron reanudados por la Nación y que habían quedado inconclusos durante la anterior gestión de Cambiemos.
El Presidente se pronunció así al encabezar en Córdoba el acto de inauguración de dos tramos de la Autopista RN 19 San Francisco-Córdoba (Cañada Jeanmarie-Arroyito y Arroyito-Río Primero), adonde asistieron también el gobernador Juan Schiaretti y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, entre otros funcionarios nacionales, provinciales y municipales.
“Vivimos el problema de los proyectos con la participación público-privada y tuvimos que desmontar todo eso porque fue un enorme negocio para otros, no para el Estado argentino”, aseguró el Presidente y argumentó: “Hoy esas mismas obras que antes estaban bajo aquel esquema publico-privado las estamos licitando y el precio es el 30% de lo que se había pactado”.
Recordó que, al asumir, “el 70% de las obras públicas del país estaban paralizadas” y, por esa razón, el Estado debió negociar deudas con contratistas por “35 mil millones de pesos”.
“Estoy muy feliz de poder concretar el compromiso que la Nación había asumido”, expresó el mandatario, y contó que los trabajos en la autopista debían ser financiados en un 30% por la provincia y el resto lo hacía la Nación.
Motorizar la economía
“La provincia hizo su parte, pero cuando llegamos todo lo que Nación tenía que hacer estaba paralizado”, graficó y resaltó la importancia de la obra publica “para motorizar la economía y generar trabajo” porque, dijo, detrás de esos proyectos “se mueven muchos sectores”.
Fernández reseñó que “lo que pasó con esta autopista no fue muy distinto a lo que fue la obra pública en general” durante el Gobierno anterior.
“Esta obra está financiada en gran medida por los préstamos que el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) nos ha dado”, expresó el Presidente y remarcó: “Así tiene sentido tomar deuda”.
Planteó que esos préstamos apuntan a mejorar “las condiciones de vida y desarrollo de la Argentina, integrarla y hacerla más federal”.