El canciller Jorge Faurie aseguró que “la fuerza” de Argentina “reside en parte en su inserción en el Mercosur”, cuyo acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) “es la posibilidad de tener un espacio económico ampliado” a unos 800 millones de habitantes, sumada la población de ambos bloques.
Por su parte, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, sostuvo que el acuerdo “no sólo define una cancha de juego, ofrece un marco” y por lo tanto “da un panorama cierto de cómo serán en el tiempo los aranceles y las cuotas”.
Para Faurie el acuerdo significa que los argentinos se “acostumbren” a “ser competitivos”, a “estar vinculados al mundo” y saber que lo que se produce “está compitiendo con lo que produce un señor que está en el norte de África, o en Asia, en Europa o en Estados Unidos”.
A su vez, Sica señaló también que en septiembre próximo una comitiva oficial viajará a la ciudad italiana de Milán con productores de calzados argentinos que “son firmas competitivas y con estas condiciones lo serán más”.
Al respecto, sostuvo que “las áreas productoras de alimentos y bienes industriales de origen agropecuario experimentarán un gran desarrollo”, así como también “la industria” y quienes producen “bienes de nicho”.
Sumó a la lista de beneficiarios del acuerdo entre los bloques económicos a “los sectores de software y servicios profesionales basados en conocimiento” y señaló que el Gobierno va a trabajar para que el convenio “sea aprobado” por el Congreso de la Nación.