ESCUCHAREl CPCE reveló que desde 2007 las paritarias siguieron subas reales de precios y no las del Indec, y que desde 2011 no se recupera el poder de los salarios.
Con inflación creciente y presiones salariales en aumento tras los episodios de reclamo y violencia que, desde Córdoba, se expandieron al resto del país, 2014 se presenta complejo en términos económicos, según el análisis que realizaron desde el Instituto de Economía del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE).
“La inexistencia de un grupo de medidas coherentes y consistentes, termina causando que algunos puedan aprovechar los parches”, planteó la economista Mary Acosta, integrante del Instituto, quien a su vez planteó que en el actual contexto social algunas medidas como la reducción de subsidios se hacen muy complejas, con lo que es posible que “la necesidad de dinero que atraviesa el Gobierno nacional se intente cubrir con financiamiento externo”.
En el último encuentro de trabajo, la especialista analizó que, para el sector privado los principales problemas de la economía pasan por el efecto que generan los precios (inflación) sobre los salarios reales de los trabajadores.
“Desde el año 2007, las paritarias han venido siguiendo los incrementos reales de los precios y no las mediciones del Indec, aunque desde hace dos años hay una pérdida de poder adquisitivo”, explicó Acosta y agregó: “Las expectativas para 2014 son que el salario real tampoco se va a recuperar, más allá de que desde el Gobierno nacional se busque poner un techo a las negociaciones salariales”.
“Lo que viene sucediendo en el país con los gremios estatales cambia el contexto de negociación”, apuntó al hacer mención a que el nuevo piso de discusión es de alrededor de 30%, “lo que induce a más subas de precios”.
En ese sentido y en relación con el empleo, agregó que es necesario poner la lupa sobre que, desde 2009, el mantenimiento del número de puestos de trabajo se sustenta en el sector público.
Problemas de competitividad
“No hubo aún de parte de la nueva conducción económica medidas concretas. Lo anunciado son parches, no se vislumbra un programa de mediano plazo. Hay una recuperación del pragmatismo que podría traducirse en recurrir a fuentes externas para recuperar reservas”, agregó Acosta.
En ese sentido, hizo mención a otro inconveniente que es reiterado desde el sector del empresariado y que -según aseguran- viene creciendo y es la pérdida de competitividad.
Acosta recordó que en 2011 la Nación usó como ancla de la inflación el dólar, “una medida que no funcionó porque los precios siguieron subiendo y el tipo de cambio se atrasó. Lo que en enero de 2006 representaba tres pesos por dólar (valor competitivo) hoy es de 1,29 pesos”.
Las restricciones al atesoramiento “también es un problema para los privados”. La primera limitación en 2011 después de las elecciones no fue “alocada” pero debería haberse tomado antes y “con reglas claras y transparentes”, enfatizó.
“De la manera en que se instrumentó no sólo dejaron de salir divisas, sino que tampoco entran: “La única oferta de dólar que hay hoy es la de las exportaciones, condicionadas por la suba de las importaciones y la baja en los precios de las ventas. Los parches terminan haciendo que los actores económicos más importantes o grandes en cuanto a producción encuentren la forma para sortearlas”.
Por adelantado: estatales pretenden subas como las de la Policía
Los gremios que agrupan a los trabajadores estatales comenzaron ayer a pedir que se anticipen las negociaciones paritarias de 2014 porque pretenden subas similares a las obtenidas por las fuerzas policiales de la mayoría de las provincias, donde algunos gobiernos aún no saben con qué fondos abonarán esas mejoras. La presión de los sindicatos estatales nacionales y provinciales comenzó cuando los conflictos policiales en las provincias habían sido resueltos con acuerdos de mejoras de hasta 100 por ciento, que exigirán a un desembolso conjunto de unos 25.000 millones de pesos el próximo año.
