De acuerdo con la actualización de previsiones de la Cepal, el país terminará 2019 con una contracción de 3% y una baja de 1,3% en 2020. Las estimaciones están en línea con lo anticipado por el mercado, según el último REM del BCRA
Al finalizar este año, Argentina será la tercera economía de la región de América Latina y el Caribe en la que más caerá el Producto Bruto Interno (PBI), según las previsiones actualizadas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Los datos consignados en una tabla que ésta difundió ayer indican que el PBI nacional terminará 2019 con una retracción de 3% y que en 2020 la baja alcanzará 1,3%.
En tanto, en los dos primeros lugares relativos a los desempeños más negativos se ubican primero Venezuela, con una crítica situación y una contracción de 25,5% del PBI para este año; y segundo Nicaragua, con una baja de 5%.
Mientras tanto, en la comparación, los mejores resultados los tendrán Dominica, con un incremento de 9,9%, Antigua y Barbuda con 5,7% y República Dominicana con 5%.
Específicamente en América del Sur, Argentina será segunda en el peor resultado después de Venezuela, y los comportamientos más positivos serán al terminar diciembre para Bolivia (3,5% de crecimiento que encabeza la subregión) y para Colombia con una suba de 3,2%.
En cuanto a los números nacionales, se encuentran en la misma línea de lo previso por el mercado recientemente, según lo indicó a comienzos de este mes del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que difunde periódicamente el Banco Central de la República Argentina (BCRA). En esta indagación realizada entre especialistas, también el PBI se contraerá 3%, y 1,7% el año próximo.
Estas cifras que difundió la Cepal se enmarcan en una revisión a la baja de la proyección en general para toda la región, donde el PBI crecerá este año tan sólo 0,1%, mientras en 2020 lo hará 1,4%.
Mientras tanto, específicamente en América del Sur habrá una retracción durante este ciclo de 0,2%, mientras que mejorará el desempeño 1,3% en el próximo.
Según especificó el comunicado de la entidad de ayer, “la dinámica de la actividad económica en América Latina y el Caribe se da en un contexto en que la economía global ha disminuido su contribución al crecimiento de la región en 2019, situación que muy probablemente se mantendrá para el próximo año”.
En este sentido, se precisó que “no sólo el volumen de comercio global y el nivel de actividad global se han venido desacelerando de forma pronunciada -afectando la demanda por exportaciones que enfrenta América Latina y el Caribe- sino que también se han visto afectados a la baja los precios de las materias primas que exportan muchos de los países de la región”.
El comunicado agregó: “Además, los episodios de aumentos en la volatilidad financiera influyeron por momentos negativamente en las condiciones financieras y los flujos de financiamiento disponibles para los países”.
“Ante este contexto externo caracterizado por tensiones comerciales y alta incertidumbre, se agravan las dificultades que en materia de inserción al comercio y producción internacional suelen exhibir las economías de la región”, explicó la Cepal, y detalló que “las debilidades de la economía global llevan a que los componentes de la demanda interna tengan un mayor peso relativo en la dinámica de crecimiento futura”.
Además, “a las dificultades que enfrentan las economías de la región para expandir el espacio de política -tanto fiscal como monetaria- se suman las crecientes demandas por cambios estructurales para enfrentar las profundas desigualdades que subsisten en la región”, indicó finalmente el documento publicado en el sitio web de la entidad.
Desempeño sectorial
La actividad autopartista se contrajo 13,3% en los nueve primeros mesesLa actividad de la industria autopartista argentina retrocedió 13,3% interanual en los primeros nueve meses del año, en tanto las ventas totales del sector cayeron 19,2% respecto al mismo período del año anterior, informó ayer la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), que destacó que la industria productora de autopartes acentuó su caída como resultado de la baja producción que presentaron las terminales locales y el descenso de la demanda externa.
Por otro lado, las ventas totales en dólares del sector, entre enero y septiembre de 2019, alcanzaron US$ 3.300 millones; mientras que en 2018, la comercialización totalizó US$5.075 millones, 7,1% más que en 2017. En el plano interno, el informe destacó que las elevadas existencias en poder de las terminales locales sigue siendo el principal motivo por el cual la producción no se recupera, mientras que los ceses de fabricación de diferentes modelos agudizaron la situación de los autopartistas locales.
Por su parte, las ventas al exterior alcanzaron US$1.293 millones, lo que equivale a una disminución de 7,6% con respecto a los mismos meses de 2018.
En el caso de las exportaciones, la caída es significativa en todos los mercados pero, por su relevancia, se destacó el caso de Brasil, a pesar de que su producción de automotores creció 2,6% interanual en los primeros nueve meses de 2019.
Finalmente, las compras externas de autopartes en valores totalizaron US$6.691 millones, cifra que muestra una fuerte retracción -25,2%- con respecto a igual período de 2018.
En este contexto, la consultora advirtió de “un período tan extenso de caída de la actividad y en una magnitud como la actual fuerza el cierre de distintas compañías, sobre todo aquellas que son pymes y no cuentan con espalda financiera para atravesar el difícil momento”.