Distintos analistas alertan sobre una aceleración de la inflación en agosto, que prevén que puede ubicarse en ocho por ciento o algo más, por el impacto de la aplicación del impuesto PAIS a importaciones de bienes (7,5%) y servicios (25%), que encarecerá los precios de los insumos importados encareciendo los costos de producción, y por el nuevo dólar maíz que repercutirá en el valor de la carne, pollo, lácteos y huevos.
La consultora Ecolatina evaluó: “Aplicar un impuesto a las importaciones (aumentar el costo de reposición) significa encarecer bienes e insumos utilizados en procesos productivos o consumos finales de la economía, lo que genera un traslado a los precios internos”.
Por su parte, Jeremías Morlandi, director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), afirmó: “Las últimas medidas cambiarias tendrán un claro impacto en los precios” porque es “una devaluación, aunque la quieran disfrazar de una suba de impuestos”.
“Afectará en la dinámica inflacionaria actual, ya fogoneada por los pasivos remunerados de un Banco Central quebrado, el contexto electoral y el déficit fiscal. Una devaluación sin plan y sin corrección de atraso cambiario, en un contexto de incertidumbre, no genera ningún efecto positivo y sólo impacta en los precios, provocando, además, caída del consumo”, argumentó y enfatizó: “Sumado a esto, el tipo de cambio especial para el maíz y la cebada le añade otro componente al incremento de precios en el rubro alimentos, como la carne y el huevo”.
En sintonía, Francisco Ritorto, analista de ACM, aseguró: “Las medidas anunciadas en sí fueron una devaluación encubierta, en el sentido que encarecieron las importaciones de distintos segmentos” por lo que “es esperable que haya un impacto directo en los precios”.
“Un nuevo dólar agro tiene un impacto inflacionario. Hasta ahora, todos los esquemas anteriores implicaron un impacto en precios por la sobre emisión de pesos, y el desdoblamiento cambiario sobre el maíz implica un aumento en los costos de producción de la carne y derivados. Si consideramos que esta categoría es de las más relevantes del IPC, es probable que veamos un traslado a precios”, auguró.
Camila Antequera, economista del Centro de Estudios Orlando Ferreres, aseveró: “No creemos que el impacto sea tan limitado como dice el gobierno ya que si bien es cierto que que muchos precios de la economía ya tenían incorporado un tipo de cambio implícito por encima del oficial (lo cual podría moderar un poco el impacto), los efectos sobre los precios se van a notar, a lo cual se le suma el salto del blue, que también genera mayor presión inflacionaria”.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, estimó que “las medidas agregan a la inflación en torno a dos puntos porcentuales”, y dijo que “se va a notar principalmente en agosto”.
Asimismo explicó que, al sumarse el maíz al dólar agro con un valor nuevo de $340, se produce “un salto interno en el precio del maíz, que a diferencia de la soja tiene un impacto significativo en el Índice de Precios al Consumidor sobre todo por la cría de ganado, que lo usa como insumo, como alimento” y agregó: “Eso repercute en los precios del pollo, huevos, lácteos, carne, cerdo, y algo también en el aceite”, por lo cual calculó que la medida aporta aproximadamente un punto porcentual a la inflación: 22 de los 58 productos que tiene la canasta alimentaria relevada por el IPC de Indec tienen incidencia del maíz y la cebada, dos de los cereales alcanzados por el nuevo valor del dólar.
Sigaut Gravina señaló además que “por otro lado se encarecen con el impuesto país a las importaciones de bienes y servicios”. Y precisó que “si bien hay excepciones, calculamos que encarecen, en promedio, alrededor de 3,5% las importaciones de bienes, y las de servicios un 9%”. Así, el economista dijo que por el nuevo dólar importador “vemos un impacto de alrededor de 1 punto adicional en la inflación”.
A su vez, la consultora FMyA sobre el impacto en la inflación señaló que “por traslado de mayores impuestos asumimos 2 puntos”.
Por su parte, Sebastián Menescaldi dijo que el mayor impacto inflacionario es por el dólar maíz, que pega en alimentos, e indicó que “estamos previendo que se acelera la inflación 1,5 puntos respecto a estimación que teníamos anteriormente”.
Menescaldi afirmó que “vas a tener una aceleración de la inflación en agosto, en torno al 8% probablemente, en parte por efecto de las medidas, y en parte por cómo impactan en las expectativas”.
Sigaut Gravina planteó que todo el nuevo escenario “consolida que la inflación de julio ya no de debajo de 7% como quizás esperaba el gobierno, sino que que esté en torno en esa cifra”, y añadió que “en agosto hay que ver qué pasa con el tipo de cambio post PASO”.
María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, estimó que la inflación de julio se ubique en torno a 7,2%, y destacó que las nuevas medidas y el salto del blue “sin dudas esto ratifica que el piso de inflación está en 7% para los próximos meses, es difícil que baje de eso”.
Antequera comentó que prevén “para agosto y los próximos meses un piso inflacionario de 7,5%”. Asimismo, Morlandi señaló: “Nuestras estimaciones de inflación marcan un piso de 125% para 2023, y de 7% para julio, y sumando los acontecimientos de los últimos días, vamos a estar superando el 8% para inicios de agosto”.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, consideró: “Hacia adelante, esperamos que la inflación mensual tenga un piso de 7% provocando que cerremos el año con una inflación aproximada de 136%.