ESCUCHARDepositó 50% del salario de los 4 mil empleados. La semana próxima completaría el pago, que totaliza $200 millones. Es incierto el futuro del medio aguinaldo. Logró asistencia del Banco de Córdoba, por cinco días. Quedó descalzada por paros y por no facturar $1.100 millones. Tampoco ahora puede estimar consumos. Cammesa exige $900 millones y alerta sobre multas. Luz y Fuerza, de paro por 48 horas
Por Alfredo Flury – [email protected]
La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) depositó sólo 50% de los salarios de sus 4.000 trabajadores, no sin antes solicitar fondeo al Banco de Córdoba (Bancor) por un plazo de cinco días. La semana próxima terminaría de cubrir la totalidad de los haberes, que en conjunto suman $200 millones.
La decisión les fue comunicada a los trabajadores en las últimas horas. En ese marco, el sindicato de Luz y Fuerza (LyF) de Córdoba lanzó un paro de 48 horas desde la cero hora de hoy. Por la mañana volverá a concretar una asamblea para decidir los pasos a seguir.
Las medidas se activaron luego de que, en horas de la mañana, se conoció la detención de un empleado producto de amenazas al presidente de la EPEC, Luis Giovine. Sin embargo, más tarde la medida también incluyó el rechazo al pago desdoblado de sueldos.
Esta determinación fue informada ayer por la empresa mediante un comunicado, en el que señaló que “debido a la retención de tareas que se viene desarrollando por parte de los empleados, se vió afectada la recaudación. Por esto, el pago de los salarios del mes de mayo se realizará en forma progresiva a partir del día de la fecha (por ayer), y en función de la normalización de la recaudación”.
Según datos de fuentes gremiales a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, hoy estarán disponibles $27 mil por empleado. Esa cifra cubre la totalidad de los salarios de unos 500 trabajadores sobre 4.000 que tiene EPEC.
El gremio, ya entrada la noche, difundió un nuevo comunicado que, bajo el título de “Mienten y nos siguen provocando”, rechazan “terminantemente” los dichos del Directorio que “para justificar un nuevo atropello” a los trabajadores, “incurre, otra vez, en una falacia”. “Son las decisiones del Directorio, a saber la deficiente efectivización del pasaje de la boleta bimensual a la mensual, las resoluciones que traban nuestra actividad normal y la definición de cerrar las cajas y efectuar el cobro mediante el ente recaudador Rapipago y otros similares, los factores que han imposibilitado una recaudación adecuada”, indicó el gremio.
Además, prosiguió, “en una nueva contradicción, el Directorio irresponsablemente comunicó a los usuarios, con el visto bueno del Ersep (Ente Regulador de los Servicios Públicos), que cobrarían la tarifa en base a un estimado, aduciendo falta de cumplimiento de los trabajadores de Toma Estado, algo totalmente falso en tanto el problema son los deficientes mecanismos de facturación producto de la decisiones de la empresa. Advertimos nuevamente el gran perjuicio que tendrán nuestros usuarios, al volcarse en su factura el costo de una lectura estimada, más los últimos aumentos de tarifa”.
Finalmente, LyF exigió que EPEC “muestre los balances” y que “blanquee cuál es la deuda con Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA), y cuánto se ha destinado del dinero de todos los cordobeses a pagar intereses de esa deuda con Cammesa, algo inaceptable que reafirma la mala administración”.
El documento firmado por el titular del gremio, Gabriel Suárez, concluye en que “no vamos a aceptar que se nos siga haciendo responsables a los trabajadores de la situación y que cualquier excusa sirva para seguir atropellando nuestros derechos, en este caso el cobro del salario en tiempo y forma”.
Números en rojo
La decisión de no pagar la totalidad de los sueldos tiene varias causas y, por cierto, consecuencias.
Por un lado, la compañía asegura que, producto de las medidas de protesta que el gremio lleva adelante desde hace días, la firma ya dejó de facturar $1.100 millones.
Incluso en las últimas horas, cuando el Ersep había autorizado a EPEC a estimar consumos por la falta de lectura de medidores, tampoco pudo avanzar en esa decisión por las medidas de fuerza lanzadas por el gremio, confió una fuente interna de la compañía.
El gremio asegura que ésa no es la causa, según lo dejó explícito en el comunicado reflejado en esta página.
Como fuere, la firma no contó con $200 millones netos para atender en tiempo y forma al pago de los haberes.
Incluso tuvo que solicitar asistencia financiera al Bancor, un una operación de cortísimo plazo: apenas cinco días.
Más allá de que la empresa efectivamente no haya contado con ese dinero, llama la atención la decisión de no pagar en fecha los salarios.
Es que se trata de una cifra ciertamente menor, cuyo incumplimiento tiene consecuencias imprevisibles.
En ese sentido, sorprende que el Tesoro provincial no haya salido en asistencia de la compañía. La Provincia “bancó” por mucho tiempo los problemas financieros de la EPEC. Por eso no se entiende por qué esta vez dejó que la situación llegara al extremo.
En ese marco, la estrategia de las autoridades parece apuntar a demostrar la cruda realidad económico-financiera de la compañía. Y de esa forma, justificar los recortes que ha iniciado en distintos frentes.
En rigor y tal como lo adelantó Comercio y Justicia el 17 de abril, los números de fondo de la empresa aparecen comprometidos. Si bien en el balance 2017 logró una utilidad de $4.559 millones, ese resultado fue producto de un ingreso extraordinario de $2.918 millones luego de “netear” deudas y acreencias con Cammesa. También, de un revalúo de activos por $3.765 millones. Caso contrario, hubiese cerrado con un rojo de $2.124 millones.
El gremio culpa al desmanejo de las autoridades. Pero aun admitiendo una situación límite que, además de los problemas de fondo, incluyen el impacto de las medidas de fuerza sobre los ingresos corrientes, la decisión de la Provincia de “soltarle la mano” a EPEC tiene consecuencias varias.
La primera y más concreta es que los trabajadores no cobrarán en tiempo y forma. Incluso aún no está resuelta la paritaria de 2018. “Hablar hoy del pago del aguinaldo es hablar de un futuro lejano”, graficó ayer una fuente como para dejar en claro que se busca resolver el día a día.
Con todo, el incumplimiento en el pago de salarios tiene otras aristas.
La EPEC tiene emitida deuda en dólares y seguramente buscará más temprano que tarde nuevo fondeo para avanzar en el plan de obras. Para colocar deuda, necesita de una calificación de una agencia, en este caso Moody’s. Seguramente, la noticia respecto a la imposibildad de afrontar en tiempo y forma el pago de haberes bajará la calificación de la EPEC.
Esa situación probablemente también impacte en la Provincia.
Si bien EPEC es una empresa autárquica, es estatal y la Provincia no parece exenta en ese panorama.
En definitiva, la situación de la eléctrica también podría golpear al Gobierno provincial en el marco de su política de fondeo externo. Al fin y al cabo, quien le preste a la Provincia muy probablemente tenga en cuenta que una empresa bajo su órbita -si bien autárquica- no puede pagar sueldos al día.
Paradójicamente, ayer este medio revelaba que el Gobierno provincial logró un superávit récord en el primer trimestre. En esa línea, nada hubiera costado girar los fondos necesarios para que la EPEC pudiera pagar en tiempo y forma.
El contexto ayuda así a entender que hay una estrategia de mostrar la situación real de la compañía y desnudar la responsabilidad del gremio por las medidas de fuerza y su impacto en los ingresos corrientes.
Cammesa, ahora estricta
Por lo demás, una estrategia utilizada por cualquier administración pública e incluso empresa es, ante una situación de ahogo financiero, dejar de pagar a proveedores o contratistas para atender a obligaciones ineludibles, como los salarios. En el caso de EPEC, esto ocurrió en varias ocasiones con Cammesa, a la cual la eléctrica cordobesa compra y vende energía. Siempre hubo margen para atrasarse en los pagos. Al menos hasta este año. Es que ahora Cammesa cobra una multa transcurridos 15 días de atraso en los pagos. La sanción no es menor. EPEC debe pagar todos los meses $900 millones. “Ese crédito ya se agotó”, resumió una fuente.
