EPEC llega a la quita de subsidios con tarifas más competitivas pero aún sobre el promedio

Llegó a encabezar el ranking de las distribuidoras con los mayores valores del país. Sin embargo, el “cepo” a los aumentos mejoró su posición tanto para residenciales como para los sectores comercial y grandes usuarios. Con todo, de las 11 compañías medidas, ninguna tiene tarifas tan bajas como CABA. Las ganancias de la empresa cayeron 30% en 2022

Por Alfredo Flury

La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) mejoró la competitividad de sus tarifas en los diferentes segmentos de usuarios aunque aún se encuentra sobre el promedio de los 11 distritos medidos.

En todos los casos, hay una evidente brecha entre las distribuidoras del interior y Edenor y Edesur -que proveen energía a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y a distritos adyacentes-. También con Edelap, que opera en la ciudad de La Plata.

Los datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, actualizados a julio, se conocen a horas de que el Gobierno nacional habilite el registro para mantener los subsidios a la energía mayorista, esto es, el componente de la factura que registra el insumo consumido.

En ese marco, EPEC llega a esa instancia con una mejora en sus tarifas respecto a otras distribuidoras, luego de haber encabezado el ranking de las más caras del país años atrás.

La mejora en ese listado se produjo a partir de la decisión política del Gobierno provincial de no solicitar que el Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) avale todos los aumentos trimestrales conforme los números que determinaban esos cálculos.

De hecho, este año y para los usuarios residenciales, sólo se activó una suba de 12%, que incluye buena parte de 2021.

Esa determinación derivó en que las utilidades netas de la EPEC cayeran nuevamente, en este caso 30% respecto al primer trimestre del año pasado. (ver aparte)

El ranking nacional

Según los datos a los que accedió este medio, la EPEC oscila entre la tercera y la quinta posición de arriba hacia abajo entre 11 compañías, siempre en relación con el valor de la tarifa en los diferentes segmentos de usuarios.

Así, en el caso de los clientes residenciales, la tarifa promedio, con impuestos, para quienes consumen 200 kw/h mensuales, la empresa más onerosa es la prestadora de Neuquén, que cobra $20,10 por kw/h. Segunda está Salta y tercera aparece EPEC, con $16,54 el kw/h, apenas por encima de Santa Fe.

Luego se ubican Mendoza, Entre Ríos, Tucumán, la Costa Atlántica y La Plata.

Como en todas las categorías, las más baratas son las prestadoras de CABA Norte y CABA Sur, esto es Edenor y Edesur, con valores de $6,52 y $6,48 respectivamente, muy por debajo del resto.

Para el caso de residenciales con consumos de 500 kw/h mensuales, Córdoba está cuarta, por debajo de Neuquén, Salta y en este caso Santa Fe.

En tanto, para clientes comerciales con consumos de 500 kwh/mes, EPEC se ubica tercera, detrás de Neuquén y Entre Ríos. Si los consumos son de 1.500 kwh/mes, se mantiene en tercer lugar, aunque ahora por detrás de Entre Ríos y Tucumán.

Por su parte, para grandes clientes en baja tensión con demandas menores de 300 kw, Córdoba figura cuarta, mejor que Salta, Neuquén y Tucumán. En el caso de demandas mayores de 300 kw, mantiene la misma posición.

Finalmente, en el caso de grandes usuarios en media tensión con demandas menores de 300 kw, EPEC aparece quinta en el ranking y cuarta si las demandas son mayores de 300 kw.

Cómo impactará la quita de subsidios

Paradójicamente, aquellas distribuidoras que tienen las mayores tarifas para usuarios residenciales serán las que menor impacto tendrán a la hora de aplicar la quita plena de subsidios a la energía, medida que en principio alcanzará a 10% de los clientes de mejor posición económica.

Es que, mientras más cara es la tarifa, mayor es la incidencia del Valor Agregado de Distribución (VAD) en la factura respecto, por ejemplo, del valor de la energía, que es el que se quedará sin subsidio.

Así, la suba final para un usuario residencial de EPEC que se quede sin aporte y deba pagar tarifa plena, será de 126% promedio.

En tanto, en el caso de Edenor y Edesur, el incremento final rondará 200% porque la incidencia del VAD en la factura final es marginal.

Ganancias en baja

Mientras tanto, la EPEC registró utilidades netas por $1.213,15 millones al 31 de marzo pasado, 30,24% menores que las observadas en igual período del año pasado.

Los datos, expresados en moneda homogénea al cierre del primer trimestre, aparecen reflejados en los Estados Contables a los que accedió Comercio y Justicia .

La merma se produjo pese a que el consumo de energía creció con respecto al año anterior. Sin embargo, las ventas fueron 6% menores que en el mismo período 2021, como efecto de la política tarifaría aplicada por la empresa.

En ese sentido, ésta recordó que desde los consumos de marzo 2022 la EPEC aplicó sólo 12% de incremento a sus usuarios residenciales, correspondiente a los costos trimestrales acumulados durante todo 2021, muy por debajo de la inflación acumulada en ese lapso. No obstante, sí hubo incrementos superiores en el segmento de grandes usuarios y al sector cooperativas.

A su vez, los costos operativos se mantuvieron constantes en términos reales en relación con el mismo trimestre del año anterior.

En resumen, en función de la evolución de las variables económicas y financieras, se observa un desmejoramiento del resultado de la empresa, motivado por la política tarifaria, la variación del tipo de cambio y la alta inflación, que inciden en forma negativa.

Resulta evidente que, de mantener esa política de freno a los aumentos tarifarios al sector residencial y comercial, sumado al fuerte incremento de costos y la incertidumbre por delante, los Estados Contables de la empresa reflejarán en lo sucesivo un deterioro aún mayor.

Los números

Respecto a las cifras reflejadas en los Estados Contables, las ventas netas alcanzaron en el primer trimestre $20.522,44 millones, 6,01% por debajo del año pasado.

En tanto, el costo por servicios vendidos fue de $14.812,25 millones, 2,1% más que en 2021. Así, el resultado bruto de la empresa fue de $5.710,18 millones, 22,08% menor que el del año anterior.

Por su parte, los gastos de comercialización ascendieron a $2.155,86 millones, 17,2% por debajo de los de igual período de 2021.

Asimismo, los gastos de administración -que incluyen los salarios- fueron de $1.214,63 millones, 14,4% mayores que los del año anterior.

De esta manera, el resultado operativo de la compañía alcanzó $2.339,69 millones, 36,09% por debajo de los $3.660,43 millones registrados un año atrás.

Por lo demás, el Mercado Distribuidor, como es habitual, volvió a mostrar cifras positivas. En tanto, el Mercado Generador volvió a registrar pérdidas aunque menores que las del año pasado.

Finalmente, el Mercado de Telecomunicaciones dejó un resultado previo a Ganancias de $98,9 millones positivo.

Deudas

En cuanto a los resultados financieros y por tenencia en el primer trimestre de 2022, exhibieron una reducción de las deudas financieras.

Concretamente, el pasivo financiero pasó de $3.672 millones en 2021 a $1.733 millones al 31 de marzo pasado, producto del pago de las cuotas de amortización de los bonos y de la deuda asumida en 2018 para el pago de saldos adeudados a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa). Por otra parte, a pesar de las dificultades económicas, el nivel de inversión en el 2022 se mantiene por encima en términos reales.