Los pagos con tarjetas de crédito registraron en abril una fuerte caída al retroceder 5% mensual sus saldos a pagar, la baja más pronunciada desde marzo de 2003, según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Puntualmente, el saldo al último día hábil de abril fue de $564.882 millones, poco menos de 5% ($ 29.510 millones) de los $594.392 millones de fines de marzo pasado, una baja sólo comparable con la caída registrada en marzo de 2003, cuando los saldos disminuyeron de $2.121 millones en febrero a $2.014 millones (5,05%).
La clave para entender este fenómeno son las restricciones que conllevan las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio ante la pandemia del coronavirus, que limitan las opciones de gasto, así como las medidas de ahorro de muchos ciudadanos por temor a las consecuencias de la crisis económica mundial.
Por otra parte, si bien el resultado de los saldos a pagar con tarjetas de crédito no tiene una lectura lineal con el nivel de consumo, que haya menos deuda a pagar por este medio entre un mes y otro sólo puede ser explicado por un menor consumo.
Llama aún más la atención el dato de abril si se tiene en cuenta que el Banco Central permitió a los titulares de tarjetas de crédito exigir un financiamiento especial de 9 cuotas con tres meses de gracia para saldos deudores del mes.
A pesar de que acceder a ese plan implicaba afrontar un costo financiero total (CFT) de cerca de 60% anual, una buena parte de los clientes bancarios adhirió a él, por lo que la baja de consumo con tarjetas tiene que haber sido mucho más fuerte.
Después de ser durante dos años el medio de pago más elegido para tomar préstamos, las tarjetas de crédito empezaron a mostrar una retracción en su crecimiento interanual, alcanzando durante abril 46,2% y desacelerándose respecto a los guarismos de los meses previos.
“La baja en las operaciones con tarjeta no tiene antecedentes en el pasado cercano y se relaciona con la falta de actividad de muchos comercios que hacían del dinero plástico su fuente preferida de pago”, aseguró Guillermo Barbero, socio de First Capital, en un informe sobre créditos.