La decisión del Gobierno, informada el viernes por el ministro Caputo, tendrá hoy su prueba con la evolución de los dólares financieros, el blue, los bonos y las acciones. Hay coincidencia en que habría impacto negativo. El oficialismo se encamina a lograr la media sanción mañana en Diputados aunque siguen las negociaciones de último momento
La eliminación de todo el capítulo fiscal del proyecto de ley ómnibus, una de las columnas sobre las que se apoyaba el plan de déficit cero del Gobierno de Javier Milei podría implicar un tropiezo para la credibilidad del programa económico del líder libertario, que deberá ahora poner en marcha recortes más drásticos en otras áreas para llegar al mismo resultado, sin el aporte de subas de impuestos.
Concretamente, todo apunta a un ajuste en el gasto, sin los ingresos esperados por la suba de retenciones o los recursos extra por el proyecto de Ganancias.
En ese marco, economistas y analistas del mercado coincidieron en que podría haber una reacción negativa en algunas de las principales variables financieras, entre ellas una suba de los dólares financieros y del informal y una baja de los bonos soberanos y eventualmente de las acciones.
La lectura es lógica: sin chances, al menos por ahora de mejorar los ingresos vía retenciones o Ganancias, la variable para alcanzar la meta de déficit cero recaerá en su totalidad en un ajuste en el gasto. El objetivo será más difícil de lograr.
En esa línea, Marina Dal Poggeto (EcoGo) aseguró que “el viernes a la mañana la noticia era que Milei había pateado el tablero y había cambios en el gabinete. Pero a la noche con la quita del capítulo fiscal el gobierno cedió y parece dispuesto a negociar. Sacaron el capítulo fiscal completo, cuando lo más resistido eran retenciones y el tema jubilatorio. Imagino que será para negociar (la reversión de) Ganancias con los gobernadores”, estimó en declaraciones a Infobae.
“De un lado tenías ruido político y del otro la resolución del ruido cambiario con el éxito del Bopreal (bono para importadores). No era que antes había euforia. El riesgo país estaba en cerca de 1.800 puntos, los bonos a menos del 40%, las acciones se habían recuperado un poco. La noticia del viernes es que entre choque y negociación, ganó negociación. Pero si se mantiene el ajuste previsional actual, el ajuste va a ser mucho más violento”, continuó Dal Poggeto.
“Mi triángulo de análisis es: estabilización-reformas-gobernabilidad. Pero ajuste y gobernabilidad no se llevan bien. Ahora crujen. Como en el mercado no había euforia, ahora tampoco es de esperar que haya una toma de ganancias agresiva. El retiro del paquete fiscal no es buena noticia, pero políticamente debería descomprimir un poco”, opinó.
Por su parte, Norberto Sosa (Invertir en Bolsa) estimó que “la noticia (del retiro del capítulo fiscal en la ley ómnibus) sorprende negativamente, sobre todo porque en sus primeras apariciones Caputo había sido muy contundente acerca de que el corazón del programa era el equilibrio o superávit fiscal”, dijo.
“El corazón del programa se complicó, por una cuestión de viabilidad política, ya en enero. Es una noticia que cae mal al cabo de una semana bastante positiva, por el éxito del Bopreal, que es muy importante para absorber pesos y eliminar la resaca monetaria, y porque los datos de alta frecuencia indican que la inflación de enero sería más baja de lo que se temía”, señaló Sosa.
“En ese contexto, la noticia del retiro del paquete fiscal no es buena. El promedio del mercado estaba confiando en que la ley ómnibus saldría, aunque fuera transformada en ‘ley combi’. Por eso el lunes (por hoy) es más probable que haya más presión, que sea más complejo. Más allá de que se consiga el objetivo fiscal, ha quedado dañada la factibilidad política del ajuste de las cuentas públicas, subrayó.
En tanto, el analista financiero Christian Buteler aseveró que “la reacción que se espera debería ser negativa de los mercados porque pone más lejos la meta de equilibrio fiscal financiero al que aspira el Gobierno”, razonó. “Esto afecta a los ingresos tributarios y el ajuste va a recaer más sobre los gastos que en algunos casos son más inflexibles a la baja”, advirtió.
“El gobierno está metiendo más licuación que reducción de gastos, hay que ver si eso lo puede sostener. Eso se puede hacer mientras la inflación acelera y los gastos no se reajustan, pero si la inflación cede y algunos de los gastos empiezan a ser incrementados, ahí claramente terminás de complicar el balance fiscal”, dijo Buteler.
Negociaciones y votación
Sin el escollo fiscal que tanto ruido metió en la oposición dialoguista, el camino para darle media sanción mañana en Diputados a la ley ómnibus, parece allanado.
Con todo, aún subsisten diferencias que los bloques dispuestos a acompañar el general el proyecto pretenden modificar.
Este fin de semana y a través de una videoconferencia que contó con la presencia de los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (CABA), Claudio Poggi (San Luis) y Gustavo Valdés (Corrientes), los mandatarios avanzaron en una posición en común donde sobreviven las resistencias y las intenciones de generar modificaciones sobre temas que ya han insistido: las facultades excepcionales, las privatizaciones, la reforma pesquera, la modificación de la Ley de Hidrocarburos y el financiamiento a la cultura.
Además, se hicieron eco de la declaración del ministro Caputo quien dijo en las últimas horas que estaban evaluando “medidas que implican un mayor ajuste para todos”.
En el capítulo fiscal removido, se incluía la recomposición del impuesto a las Ganancias, principal fuente de la coparticipación. Sin alternativas a este financiamiento, los mandatarios apuntan a que se distribuya un porcentaje de la recaudación por el impuesto PAIS, que regirá prácticamente todo el 2024.
Llaryora
En tanto, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, confirmó que sus legisladores están dispuestos a acompañar el proyecto de ley ómnibus aunque ratificó que sostendrán algunas disidencias más allá de los cambios efectuados en las últimas horas a la iniciativa.
“Consideramos que no debe aprobarse la suba de ningún derecho de exportación, ni Ganancias, ni las reformas previsionales. Pero hay una parte del paquete fiscal que puede aprobarse porque todos entendemos que hay que buscar el equilibrio y que el Gobierno debe tener las herramientas para cumplir las metas que se trazó”, indicó Llaryora en diálogo con La Voz.
En ese marco, insistió en que la posición de la Provincia de Córdoba fue siempre en tono de respaldo a la gobernabilidad y que la voluntad política es apoyar las medidas que está proponiendo la Nación. En tal sentido, consideró que en lo que refiere a la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo, debe mantenerse el criterio como está expresado en el dictamen de mayoría.
No obstante, Llaryora reiteró que los diputados de su fuerza votarán en disidencia en varios artículos. En una reunión virtual que mantuvo el mandatario con otros gobernadores “dialoguistas” se reiteró el rechazo por ejemplo a los artículos que suponen subas en impuestos no coparticipables.