Dijo que la fuerte merma de la recaudación del IVA marca un signo ineludible que por ahora no se termina de reflejar plenamente en la Provincia mediante Ingresos Brutos. Insistió en que se buscará sostener el superávit y la obra pública que, llegado el caso, se pagará con descuentos de certificados vía Banco de Córdoba. La recaudación tributaria de agosto creció 32%.
El ministro de Finanzas, Ángel Mario Elettore, volvió a admitir su preocupación por la probable desaceleración de la recaudación que ya se percibe -aunque de manera incipiente- en el impuesto a los Ingresos Brutos, principal sostén de los recursos tributarios provinciales.
De todas formas, la recaudación de agosto creció 32 por ciento interanual, según pudo conocer este medio. El porcentaje está en línea con el alcanzado en los meses inmediatos anteriores y, por ahora, es una buena base para sostener el nivel de gastos previstos, principalmente tras el segundo tramo de aumento a los estatales.
Con todo, el panorama surge incierto en el corto y mediano plazos, admitió el ministro.
Elettore y parte de su equipo participaron ayer de la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria en la Legislatura, en un encuentro del que tomaron parte los presidentes de los diferentes bloques e integrantes de la Comisión de Economía.
La reunión, que se inició pasado el mediodía y se extendió por tres horas, fue sorpresiva.
De hecho, legisladores consultados por Comercio y Justicia aseguraron haberse enterado una hora y media antes de la visita del ministro, quien llegó acompañado por la secretaria de Administración Financiera, Silvina Rivero, y su par de Ingresos Públicos, Luis Domínguez, entre otros.
Por lo demás, la reunión fue a puertas cerradas y no contó con taquígrafos para luego cotejar las exposiciones, en razón de tratarse de un encuentro de Labor Parlamentaria.
En cuanto al contenido del encuentro, consultas con legisladores opositores y del oficialismo permitieron reconstruir que el funcionario trazó un panorama de la situación actual de las cuentas públicas y un esbozo respecto al futuro próximo en función del contexto macro nacional y del frente externo.
Elettore ratificó en parte la posición que ya había anticipado ante este medio un mes atrás, al presentar los datos de la ejecución presupuestaria al 30 de junio.
Con todo, el ministro fue más allá en función de los últimos datos conocidos en materia económica.
Por ejemplo, alertó sobre las cifras de la recaudación nacional, que en agosto creció 31,3 por ciento.
En ese contexto, descartó que el IVA aportó sólo 26,2 por ciento más que en 2013, arrastrado por una fuerte baja de las importaciones.
El dato es preocupante por doble vía: por un lado es un impuesto coparticipable y su caída ocasiona una merma en los ingresos de las provincias, y por otra, marca una tendencia respecto a la situación económica en general.
Es que la suba porcentual se ubica muy por debajo de la evolución interanual de precios y enciende una luz de alarma respecto a la marcha de la actividad económica.
En ese sentido, fuentes consultadas por este medio señalaron que existe “profunda preocupación” en el equipo económico por la situación futura pese a que ayer, en la Legislatura, el ministro evitó señales alarmistas mas allá de admitir la incertidumbre por el panorama actual y futuro.
De todas formas, Elettore dijo que se buscará garantizar los superávit corriente y financiero, sin resignar el ritmo de obra pública.
En ese sentido, recordó que está vigente la posibilidad de descontar certificados de obra mediante el Banco de Córdoba, esquema que tenía un margen original de mil millones de pesos y que aún tiene disponibles unos 400 millones, admitió el ministro.
Paralelamente y ante la consulta de los legisladores, Elettore reconoció que el fondo para gasoductos e infraestructura que se percibe como parte del Inmobiliario Rural -aunque como recurso no tributario- se utiliza para la construcción de autovías y otra obra vial.
Por lo demás, Elettore insistió en responsabilizar a la Nación por la situación de las finanzas de Córdoba. Recordó que, según sus cálculos, la deuda de aquélla alcanza unos 6 mil millones de pesos. Mientras ese escenario se mantenga, continuará el ajuste previsional.