La Comisión de Presupuesto del Senado emitió ayer dictamen favorable al proyecto de ley que modifica el impuesto a los Bienes Personales, aprobado el martes por la Cámara de Diputados, con lo que el texto quedó en condiciones de ser tratado en la sesión que probablemente sea convocada para el miércoles 29.
El dictamen contó con el apoyo de los legisladores del oficialismo y fue rechazado por la oposición, que propuso ratificar el proyecto original votado por el Senado -o sea, sin tomar en cuenta las modificaciones efectuadas por la Cámara Baja-.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, el peronista Ricardo Guerra -quien asumió en reemplazo del cordobés Carlos Caserio-, defendió la norma al afirmar que “otorga un claro concepto de progresividad, básico en lo que es la sana tributación y tiende al equilibrio al incrementar algunas alícuotas a los patrimonios de mayor envergadura”.
Por la oposición, el senador de Juntos por el Cambio Martín Lousteau adelantó que el interbloque no acompañaría los cambios y presentaría un dictamen en minoría, por estar en desacuerdo con artículos a los que calificó como “una mala delegación de facultades”, además de cuestionar la actualización de los montos con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El proyecto, que eleva de $2 millones a $6 millones el monto mínimo no imponible a partir del cual se abonará el tributo Bienes Personales, agrega un incremento a las alícuotas para los patrimonios superiores a $100 millones y para quienes tengan declarado bienes en el exterior.
La iniciativa aumenta la alícuota a 1,50% -contra el 1,25% actual- en el tributo para los patrimonios superiores a $100 millones, y en el caso de los que superen $300 millones la tasa se elevará a 1,75 por ciento.
Asimismo, los inmuebles destinados a casa-habitación no tributarán cuando su valor determinado resulte igual o inferior a $30 millones, cifra que en la actualidad es de $18 millones.