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El plenario del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que sesionó ayer, se suspendió hasta hoy debido a fuertes diferencias entre la CGT y el grupo empresarial denominado G-7, que reúne a los más poderosos, con respecto al porcentaje en que se aumentará el piso del sueldo mínimo.
Los representantes de los trabajadores piden un aumento de 25% para el sueldo mínimo -375 pesos, para llevarlo a 1.875 pesos-, pero los empresarios no aceptan ese porcentaje, que está cinco puntos por encima de su propuesta.
Fuentes que participaron del debate dijeron que el Gobierno, los empresarios pyme y los gremios habían alcanzado un consenso para subir 25% el mínimo. Pero los problemas se desataron cuando se opuso el G7, compuesto por la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Unión Industrial Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción, la Cámara Argentina de Comercio, la Asociación de Bancos, la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas.
Las grandes empresas se oponen a elevar el salario mínimo por encima de 20% debido a que con ello aumentan los aportes patronales, lo cual les implicaría subir los costos laborales en momentos en que se ajusta la ventaja cambiaria por la inflación.
Tras tres horas de intenso debate en la reunión de comisiones y, dada las fuertes diferencias, el Gobierno decidió suspender el Plenario hasta hoy. Las negociaciones serán retomadas a las 15 con una nueva reunión de comisiones en la que empresarios y gremialistas tendrán que acercar posiciones. Para las 17 fue convocado nuevamente el Plenario, en el cual se dará a conocer el nuevo mínimo.
