El Gobierno avanzó sobre su actividad favoreciendo a los correos y una resolución de Afip detonó denuncias de los profesionales, que prometieron llegar a la Justicia pero impactaron en el Senado, donde pidieron informes
El peronismo senatorial quiere que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) explique “las razones que motivaron el dictado de la Resolución General 4.259” del corriente año, publicada días atrás y que motivó un fuerte reclamo de los despachantes de Aduana agremiados porque violaría las reglamentaciones de su trabajo y afectaría su incumbencia profesional.
La nueva normativa del organismo recaudador, publicada en el Boletín Oficial el primer día del mes, triplica el valor FOB de las mercaderías que podrán ser importadas mediante los prestadores de servicios postales PSP/Courier, de 1.000 a 3.000 dólares, avanzando de este modo en territorio hasta ahora dominado exclusivamente por los despachantes.
La medida es parte de la reglamentación del régimen Exporta Simple, vigente desde el año pasado y especialmente diseñado para fomentar “la cultura exportadora” entre las pequeñas y medianas empresas, abaratando costos y reduciendo burocracia.
Pero ese loable objetivo se enfrenta con la resistencia de los despachantes, agremiados en el Centro de Despachantes de Aduana (CDA), que lo consideran ilegal y violatorio de parte del régimen legal vigente en materia de importación y exportación.
Es este punto el que logró repercusión en el Congreso. “Si bien entendemos conducente la necesidad de Argentina de desarrollar herramientas que permitan la apertura de mercados, somos de la idea de que la inserción comercial de nuestro país en el mundo debe efectuarse de manera inteligente y responsable, protegiendo el empleo y la industria nacional”, señalaron el jefe del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, y el legislador entrerriano Pedro Guastavino.
Para los senadores, lejos de promover la exportación, la normativa ha tenido efecto contrario, alentando la importación. Los legisladores remarcaron que “el déficit comercial en el primer cuatrimestre de 2018 es de US$3.420 millones, incremendándose en 165% respecto del déficit del mismo período del año anterior, que alcanzó los 1.290 millones de dólares”.
En ese sentido, Pichetto y Guastavino apuntaron al “creciente incremento de las importaciones durante abril de este año de los bienes de consumo, como por ejemplo textiles (68,9%); Calzado (20,3%); y Aparatos y material eléctrico (54,2%)”, y agregaron que esta situación “no sólo implica una salida importante de divisas en nuestro país, sino también una pérdida de empleo argentino y de actividad para pymes locales”.