El precio promedio que abonó el consumidor en góndola superó en 7,1 veces lo que recibió el productor en el campo durante el mes de enero, según informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La entidad indicó que el incremento fue impulsado -principalmente- por la brecha de importes del brócoli, la manzana, el repollo, la frutilla y la cebolla.
La diferencia entre lo que pagó el consumidor por los productos agropecuarios y lo que recibió el agricultor aumentó, así, 1,4% en ese mes.
Nuevamente se dieron desigualdades de entre 13 y 19 veces en alimentos como pera, acelga, arroz y manzana roja, que desde que se comenzó la medición, en agosto de 2015, mantienen distorsiones muy marcadas.
Así, las mayores disparidades de montos en la cadena durante el mes fueron de: 19,95 veces para la pera, de 15,71 para la manzana roja que en enero pasó a ser el segundo producto con más deformación; 13,42 en arroz, que como en diciembre ocupó el tercer lugar; y 13 en acelga que pasó del segundo puesto en diciembre al cuarto en enero.
Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por CAME, los frutos o vegetales con menos diferencia fueron: el limón, con un contraste de sólo 2,44 veces (inferior al 3,11 de diciembre); la lechuga que se multiplicó en 3,48 (contra 5,91 de diciembre); la calabaza 3,62; el aceite de oliva 3,74 y el pimiento rojo 3,85 veces.
En enero se sondeó, además, una canasta ganadera, donde la brecha promedio fue de cuatro veces, mientras subió 8,5% frente a diciembre pasado.
En enero, los productos que más bajaron sus precios al público frente a diciembre fueron: la calabaza, 19,8%; la berenjena, 15,4% y el aceite de oliva, 10,4%.
Sin embargo, CAME indicó que en los tres casos también el agricultor recibió menos pago por su cosecha: 16% de rebaja en el caso de la calabaza, 13,1% en la berenjena y 19,2% en el caso del aceite de oliva.