Luego de incorporar los últimos cuadros en las regiones NOA, NEA y Centro-Norte de Santa Fe, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio por finalizada la siembra argentina de maíz, que alcanzó una superficie finalmente estimada en 3,14 millones de hectáreas, cifra 4,6 por ciento mayor que la calculada en el informe previo de la entidad, aunque 17 por ciento por debajo de la implantada en la campaña pasada.
“Esta leve variación sobre la superficie estimada de siembra responde al traslado de una gran cantidad de lotes, inicialmente sembrados como doble propósito o con destino ganadero, que a la fecha mantienen elevados potenciales de rendimiento y se prevé que, luego de ser cosechados, sean destinados al circuito comercial de granos”, explicó la Bolsa.
De acuerdo con el informe, en términos generales el cultivo registra una “muy buena evolución, tanto en cuadros implantados en fechas tempranas, los cuales en su mayoría ya se encuentran a pocas semanas de ser recolectados, como así también lotes incorporados en fechas tardías”.
Las expectativas de rendimiento en siembras tempranas son elevadas, y debido a la buena oferta hídrica relevada en casi toda la región agrícola, las siembras tardías también mantienen un alto potencial a cosecha. “Bajo este escenario, la proyección de producción al cierre del ciclo se ubica en 22,5 milolnes de toneladas para la campaña en curso”, proyectó la Bolsa.