Según lo establecido por el Banco Central, ése será el tope a aplicarse desde este mes de abril. Analista explica que el elevado porcentaje se debe a la falta de competencia y a los costos
El límite de tasa de interés para financiación con tarjeta de crédito a partir de este mes de abril será de 60,19% anual, según lo dispuesto por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Según analizó Guillermo Barbero, socio de la consultora financiera First Capital Group, la decisión del usuario de afrontar una compra financiada con esta tasa dependerá de la utilidad que le dará el bien a adquirir.
“Hay que ver la utilidad que el consumidor le dé al bien a comprar. Por ejemplo, si compra una moto en 36 cuotas financiada con tasas que van de 50% a 80% de interés, puede parecer oneroso pero finalmente obtiene un beneficio superior al interés pagado, porque deja de gastar en transporte público”.
Y reflexionó: “Las tasas son costosas pero la gente consume igual. Si no, nadie tomaría un crédito”, y dijo que también influye el tema de “la baja competencia en general del crédito en Argentina. Hay poco crédito en el país, por eso la tasa se encarece. El crédito en Argentina es una cuarta parte del que debería ser”, explicó.
Detalló que la tasa límite fijada por la Ley de Tarjetas de Crédito es hasta 25% superior al préstamo más caro que ofrezcan los bancos, y recordó que mensualmente el BCRA efectúa una encuesta en la que se determina la tasa máxima a cobrar para entidades financieras no bancarias.
“A partir de abril, la tasa límite para financiación con tarjeta de crédito fue establecida en 60,19% anual”, recordó Barbero, y consultado sobre si es una tasa elevada, respondió que hay que tener en cuenta los costos.
“Para una entidad financiera no bancaria, el costo del dinero está por encima de 30%, y hay que tener en cuenta los cargos de incobrabilidad y los gastos de financiamiento de la tarjeta que incluyen gastos de personal, procesamiento y alquiler”, dijo.
Agregó que un banco de primera línea no cobra menos de 50% para compras financiadas con tarjeta de crédito, y sostuvo que el cliente con plático de crédito bancario tiene una calificación crediticia superior a la del usuario que no es cliente bancario.
“El costo del dinero para el banco es inferior al costo de la tarjeta de crédito no bancaria”, indicó.
Además, aclaró que “los clientes bancarios que manejan tarjeta de crédito son de sectores económicos más acomodados y manejan volúmenes de hasta $20.000 por mes financiados con tarjeta. Los consumidores que usan tarjeta y no son bancarizados manejan volúmenes cercanos a $10.000 por mes”.