ESCUCHAREl gabinete económico “readecuó” la asistencia a las empresas en función del rubro al que pertenecen y su ubicación geográfica. Además, se anunció una línea de crédito destinada a pymes que nunca tomaron un crédito bancario
El Gobierno comunicó la “readecuación” de las medidas oficiales de asistencia económica y productiva, el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), en un contexto en el que -según indicó- 85% del país reanudó su actividad comercial y productiva.
La decisión se tomó durante una reunión del gabinete económico, encabezado por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, que había sido convocado para analizar las medidas de protección económica y social que el Ejecutivo implementó durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus.
Así, el cambio de las políticas en marcha se justificaron con que existe un nuevo contexto del país, en el que “85% del territorio argentino” reanudó su capacidad productiva y comercial por el fin del aislamiento y el inicio de la etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio.
En lo que refiere al ATP, para el pago de salarios del mes de julio se determinó la utilización de dos variables: una relacionada con lo sectorial y la otra con lo geográfico, según se indicó.
La primera variable se refiere a “sectores críticos” que por el momento están imposibilitados o con severas dificultades para funcionar.
La segunda variable es la “geográfica” que, a partir del DNU 520, determinó que una parte de Argentina está en la etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio (Dispo) y otra parte que continúa en la de aislamiento (ASPO).
Según se informó, la decisión del gabinete económico fue concentrar “mayores recursos” en aquellos lugares que atraviesan una situación más compleja por el alto nivel de contagio y que, por ende, tienen la actividad productiva más afectada.
Asimismo, se decidió que las empresas incluidas en los ATP sean las que tengan hasta 800 trabajadores en sus plantillas, salvo en los sectores críticos -para los que no hay ninguna restricción de tamaño-.
Con respecto a los créditos, se determinó la ampliación de la línea al 24%, del que estará a cargo el Banco Central, además de la nueva línea denominada “Línea Pyme Plus”, que gestiona el Ministerio de Desarrollo Social junto al Banco Central y que está dirigida a un universo de pymes que nunca antes habían tomado un crédito bancario.
Por último, está vigente una línea particular para cooperativas a 18% que se está implementando entre el Banco Central y el Ministerio de Desarrollo Productivo.
El objetivo planteado por el gabinete económico es que la nueva dinámica del ATP acompañe de las diversas líneas de créditos, ya que muchas empresas recuperaron su actividad y las necesidades difieren según su estado de funcionamiento.
En lo que refiere al IFE, el lunes pasado la Anses comenzó a pagar la segunda ronda junto con la AUH, en un cronograma que se extenderá durante cinco semanas y que alcanzará a casi 9 millones de personas en el país.
Por otra parte, se estableció también que no habrá ayuda estatal para que las compañías hagan frente al pago del medio aguinaldo de los trabajadores del sector privado, mientras que en el caso del sector público será pagado en hasta cuatro cuotas. “No nos vamos a hacer cargo de los aguinaldos. Los salarios siguen siendo más importantes”, mencionó una de las fuentes oficiales al término del encuentro.
Así, se resolvió que los empleados públicos nacionales cuyos aguinaldos sean de hasta 40.000 pesos brutos cobrarán el 100% del aguinaldo, mientras que quienes cobren un monto superior a los 40.000 pesos brutos percibirán esta suma y el excedente en hasta cuatro cuotas. Las cuotas del aguinaldo deberán alcanzar un mínimo de 1.000 pesos en cada una y la cantidad de pago dependerá del monto excedente, según se precisó.
Según estimaciones oficiales, serán afectados por la medida aproximadamente 100 mil trabajadores estatales, de un total de 420 mil que cumplen funciones en la administración pública.
En el encuentro de ayer participaron los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; su par de Anses, María Fernanda Raverta; el presidente del Banco Central; Miguel Ángel Pesce, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
Afirman que el IFE evitó que entre 2,7 y 4,5 millones de personas cayeran en la pobreza
El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), junto con otras medidas de ayuda como la duplicación de la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar en marzo y abril, evitó que entre 2,7 y 4,5 millones de personas cayeran en la pobreza y la indigencia en el último bimestre, según estimaciones del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Esos resultados fueron contabilizados por la cartera en micro simulaciones con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), realizadas conjuntamente por el Centro de Estudios para la Producción (CEP) y los ministerios de Economía y de Trabajo.
En su primera ronda, el Ingreso Familiar alcanzó a 8,4 millones de personas (asalariados informales, cuentapropistas de bajos ingresos, desocupados e inactivos) y permitió llegar a hogares pobres no cubiertos por la AUH.
Mientras que la AUH permite llegar a 60% del decil 1 (el 10% más pobre de la población), el IFE permitió llevar esa cifra al 90%, precisó el análisis gubernamental.
Según el Indec, la Canasta Alimentaria bajó 0,1% en mayo
El costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) retrocedió 0,1% en mayo, lo que determinó que una familia conformada por dos adultos y dos hijos menores necesitara ingresos por $17.875,68 para no caer en la indigencia, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En tanto, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) subió 1,1% en mayo, con lo que una familia integrada por dos adultos y dos menores, necesitó contar con ingresos por $43.080,38 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
De esta forma, la Canasta Alimentaria acumuló un incremento de 14,7% en los primeros cinco meses del año. En tanto que la Canasta Básica Total, que mide los ingresos necesarios para pagar alimentos y bebidas, indumentaria y servicios de una familia tipo, subió 10,6% entre enero y mayo.
La diferencia entre una canasta y otra radica esencialmente en que las tarifas de los servicios públicos y el transporte se encuentran congelados.
En los últimos 12 meses, el costo de la CBA aumentó 47,9% y el de la CBT 42%, informó el organismo.
