El Gobierno nacional introdujo modificaciones legales para facilitar los canjes de deuda en moneda extranjera, en un contexto de incertidumbre en los mercados sobre la capacidad del país para acumular dólares y afrontar los próximos vencimientos de deuda. La medida fue establecida a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024, publicado hoy en el Boletín Oficial.
La principal novedad del decreto es que permite al Ejecutivo realizar canjes de deuda en moneda extranjera sin necesidad de cumplir con los requisitos establecidos por la Ley de Administración Financiera, la cual hasta ahora solo permitía estos intercambios bajo moneda local. Esta decisión busca ofrecer mayor flexibilidad a la hora de gestionar la deuda externa, en un momento crítico para la economía del país.
Qué cambia con el nuevo DNU
Según el especialista Ariel Sbdar, antes de la emisión de este DNU, para reestructurar deuda en dólares se debían cumplir con al menos dos de tres condiciones básicas: alargar el plazo de pago, reducir los intereses o bajar el capital adeudado. “Ahora se pueden hacer canjes en condiciones de mercado sin necesidad de cumplir con esos requisitos”, explicó Sbdar, subrayando que el decreto otorga mayor margen de maniobra al Gobierno para negociar con los acreedores en función de las condiciones del mercado.
Esta flexibilización podría abrir la puerta a nuevas opciones de reestructuración sin la necesidad de modificaciones tan significativas en los términos de la deuda, lo que podría ayudar a mejorar la percepción del mercado sobre la capacidad del país para afrontar sus compromisos financieros.
El contexto internacional y las dudas del mercado
El anuncio del DNU 846/2024 se produce mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, se encuentra en Estados Unidos manteniendo reuniones con inversores. Sin embargo, aún no se ha confirmado un encuentro oficial con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que añade un factor de incertidumbre sobre la negociación de futuros desembolsos y la capacidad del país para cumplir con sus vencimientos.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno por generar confianza en los mercados internacionales, los inversores continúan preocupados por la capacidad de Argentina para afrontar los compromisos de deuda del próximo año, especialmente en un escenario de reservas internacionales reducidas y con altos niveles de deuda en dólares. La incertidumbre sobre la evolución de las negociaciones con el FMI agrava esta percepción, aumentando la presión sobre las autoridades económicas.