El rojo es varias veces superior a los $5.954,7 millones de 2017. El deterioro se produjo principalmente por un aumento en la inversión en obras, pese a que se mantuvo constante el ahorro corriente respecto a la inflación del período. Crecieron fuertemente los pagos de intereses de deuda, pero también los ingresos por colocaciones a plazo
Por Alfredo Flury – [email protected]
La Administración Pública No Financiera (APNF) del Gobierno de Córdoba cerró 2018 con un déficit consolidado de 19.925,03 millones de pesos, más de tres veces superior al rojo con el que concluyó el año inmediato anterior.
El deterioro de los números de Córdoba, explícito en la Cuenta de Inversión 2018 informada por la Provincia en las últimas horas, se produjo a partir del fuerte incremento en la ejecución de gastos de capital, básicamente destinados a financiar el plan de trabajos públicos, pese a que el resultado económico (ahorro corriente) se mantuvo en buen nivel aunque levemente por debajo de la inflación promedio del período.
De hecho, el Ejecutivo provincial se encargó de destacar que el ahorro corriente fue, una vez más, el puntal a partir del que se pudo sostener un plan de trabajos públicos récord, asistido en parte por la toma de crédito externo y sin prácticamente asistencia del Gobierno nacional pese a los compromisos asumidos.
El análisis incluye la Administración Central pero también los organismos descentralizados, principalmente la Agencia Córdoba Inversión y Financiamiento (ACIF) y las instituciones de la seguridad social, esto es la Caja de Jubilaciones.
Como fuere, los números mostraron una evolución a la baja a la hora de evaluar el resultado de las cuentas.
De acuerdo con los datos oficiales, los ingresos corrientes de la Administración Central fueron de 178.504,4 millones de pesos, 32,2 por ciento superiores a los de igual período del año anterior. A los efectos del cotejo con la inflación, se tomó en cuenta el Índice de Precios al Consumidor (IPC) promedio para 2018 que llegó a 34,13 por ciento. De esta forma, los ingresos corrientes quedaron dos puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Por su parte, los gastos corrientes escalaron hasta 139.185,7 millones de pesos, 32,97 por ciento más elevados que en 2017 y también apenas por debajo de la inflación.
Dentro de ese rubro, el gasto en personal se elevó hasta 76.289,08 millones de pesos, 30,66 por ciento mayor a un año atrás y 3,5 puntos porcentuales por debajo del índice de precios.
También como parte del gasto corriente se destacó la suba de las erogaciones para atender intereses y gastos financieros que llegó a 1.130,9 millones de pesos, 160,6 por ciento por encima de 2017. Como contrapartida, la Provincia destacó que se produjo un fuerte incremento de las Rentas de la Propiedad que incluyen los intereses percibidos por las colocaciones de excedentes de caja, concretamente las ganancias obtenidas por la adquisición de Letes en dólares y Lebac con recursos obtenidos de la emisión de deuda, fondos que se fueron utilizando a medida que avanzaba el ritmo de obra contratada.
De hecho, si se coteja los ingresos corrientes por Rentas de la Propiedad y los gastos corrientes por el mismo concepto en el consolidado de la APNF, las columnas arrojan 5.020,8 millones y 5.717,5 millones de pesos, respectivamente.
De esta forma, el resultado económico, diferencia entre los ingresos corrientes y el gasto corriente, se ubicó en 39.318,7 millones de pesos, 29,6 por ciento por encima de 2017, siempre en referencia a la Administración Central. Ese resultado cayó a 20.901 millones de pesos si se descuentan las erogaciones de los organismos descentralizados y de la Caja.
En cuanto a los ingresos de capital, superaron 5.100 millones de pesos para el consolidado mientras que los gastos de capital, también para la APNF, alcanzaron 45.928,3 millones de pesos, 61,75 por ciento por encima de los registrados en el año inmediato anterior.
Ese aumento, muy por encima de la inflación promedio del período, marca principalmente la evolución del gasto devengado en el plan de trabajos públicos, inversión que desde el Gobierno provincial insisten en destacar como récord histórico.
Esa aceleración se produjo pese a que en los últimos meses del año se desaceleró el ritmo de obra en proyectos menores y, por el contrario, se puso énfasis en obras emblemáticas como el cierre de la Circunvalación, Altas Cumbres o el puente sobre el San Roque, entre otras.
Resultado financiero
Con los números mencionados, los ingresos totales de la Administración Central fueron de 182.435,5 millones de pesos y los gastos totales de 155.341,8 millones de pesos, con un superávit primario, esto es previo al pago de intereses de deuda de 28.224,6 millones de pesos. Con todo, luego de cotejar contribuciones y gastos figurativos, la Administración Central cerró con un rojo de 4.399,4 millones de pesos, muy por debajo del superávit de 6.535,1 millones de pesos de 2017. Las “figurativas” son ingresos o gastos que se imputan de una a otra área del Estado, en este caso y a los efectos de entender el deterioro que impactó sobre la Administración Central, supone la absorción de erogaciones de la ACIF y de la Caja de Jubilaciones.
En el caso de ACIF, cerró con un déficit de 15.038,8 millones de pesos y la Caja de Jubilaciones con un rojo de 486,7 millones de pesos. En suma, el quebranto de la APNF fue de 19.925,03 millones de pesos.
Ese déficit se cubrió con fuentes financieras netas por 24.612,05 millones de pesos principalmente derivadas del uso de endeudamiento público por 15.809,02 millones de pesos.
En tanto, las aplicaciones financieras netas alcanzaron a 4.687,01 millones de pesos, producto entre otros puntos, del pago de intereses de deuda.
Diferencias
Por lo demás, en la presentación de la Cuenta de Inversión 2018 de 164 páginas, surgen claras diferencias de números a la hora de presentar el Esquema Ahorro-Inversión-Financiamiento (AIF) de cada estamento del Estado respecto del consolidado de la APNF. De hecho, en el AIF de la Administración Central se revela un superávit financiero de 3.319,8 millones de pesos. Si bien el monto se ubica más de 2 mil millones por debajo del resultado de 2017, difiere sensiblemente del rojo de más de 4 mil millones de pesos que figura a la hora de presentar el AIF del consolidado de la Administración Pública No Financiera.
Fuentes del Ejecutivo consultadas por Comercio y Justicia admitieron las diferencias y señalaron que se trata de modalidades de presentación diferentes conforme la asignación de ingresos y gastos en cada uno de los estamentos del Estado.
En todo caso, el consolidado de la administración pública muestra el resultado final del esquema.
Presupuestos pulverizados
En la presentación que realiza la Provincia de la Cuenta de Inversión, destina un capítulo aparte -de hecho el primero- a detallar cuál fue el contexto macroeconómico en el que se desempeñaron las diferentes variables de las cuentas públicas de Córdoba.
En ese marco, destacar la sustancial diferencia entre las pautas macrofiscales incluidas en el Presupuesto nacional de 2018 y de hecho las que tomó la Provincia como presupuestos a seguir, respecto de los que finalmente se verificaron.
Las distancias son sustanciales. Así, el PBI debía crecer 3,50 por ciento y terminó un 2,48 por ciento abajo. En tanto, el consumo que iba a crecer tres por ciento, bajó 2,93 por ciento.
En tanto, la inversión que suponía un alza de 12,5 por ciento, fue de 0,6 por ciento.
También se derrumbaron las exportaciones y las importaciones. En tanto, la inflación que debía ubicarse entre ocho y 12 por ciento, se disparó hasta 47,65 por ciento. Por último, el tipo de cambio promedio estimado en 19,30 pesos, terminó en 28,09 pesos promedio luego de dispararse hasta los 42 pesos en octubre.