El ministro Caputo destacó la evolución de ambos indicadores. A través de un posteo en redes, consideró que esos logros son producto del “orden macroeconómico”. La merma del riesgo país alienta la chance de volver al mercado de crédito externo. Las afirmaciones del funcionario tuvieron su réplica: ¿si la solidez es tan clara porque no liberas el cepo?, le preguntaron
El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó la baja en la Tasa de Riesgo País, la acumulación de reservas por parte del Banco Central, y la reducción en las tasas, a pesar del adverso panorama internacional.
A través de su cuenta en la red social X, el funcionario destacó que este resultado favorable obedece a “la importancia del orden macroeconómico”.
El posteo de Caputo se produce en momentos en que la tasa de Riesgo País continúa en baja más de cuatro por ciento, para quedar en los niveles de agosto de 2019, y el precio de dólar, en sus distintas variantes, retroceden entre 0,40 y 0,80%.
El posteo recibió también la crítica de opositores, como el economista Sergio Chouzas, quien le preguntó a Caputo: ”¿Si la solidez financiera de tu modelo es tan clara, por qué no liberás el cepo entonces?”.
La baja del riesgo país, que ya se asoma a perforar la barrera psicológica de los 800 puntos básicos, no sólo potencia el mejor clima en el mercado para todos los activos argentinos, acercando la posibilidad de volver al mercado de capitales para refinanciar deuda tal como empezaron a hacer ya grandes empresas del sector energético y también financiero, sino que también despeja obstáculos para objetivos de corto plazo que, eventualmente, puedan derivar en el levantamiento del cepo cambiario. O, al menos, en la unificación cambiaria, el que se presume el paso clave definitivo antes de la eliminación de los controles de capitales.
Esos objetivos se cifran hoy en la obtención de dólares para fortalecer las reservas, lo que podría asociarse con un eventual canje de la deuda en dólares que despeje los vencimientos de deuda de al menos el próximo año, lo que a u vez contribuiría a una menor presión sobre la demanda de divisas si se avanzara en al menos la flexibilización de los controles de cambio.
En ese sentido, un riesgo país a la baja estimula las expectativas que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, se encargaron una y otra vez de desalentar.
En cualquier caso, la negociación por el REPO para obtener fondos que garanticen a modo de contingencia la disponibilidad de dólares para el próximo vencimiento del 9 de enero se facilita con títulos públicos cuya cotización ya se alejó claramente de la zona de riesgo de default en la que se mantuvieron desde que el ex ministro Martín Guzmán cerrara la reestructuración hace cuatro años.
Con los bonos soberanos en los precios actuales, incluso deja de tener sentido una operación respaldada por las reservas en oro, tal como se intuyó desde que el Banco Central decidió enviar al menos parte del metal al exterior.
En el nuevo contexto, ese crédito podría incluir más entidades de las que, trascendió, hasta ahora estarían involucradas. Esto porque, a la par de las negociaciones con los bancos privados, se acumularon los anuncios de créditos por parte de organismos multilaterales como el BID y el Banco Mundial por un total de US$8.800 millones. Más allá de la calendarización de esos desembolsos, lo cierto es que esos compromisos se interpretan como la antesala de una acuerdo con el Fondo Monetario que, tal como dijo Caputo, incluiría fondos frescos.
“El mercado continúa priceando la fuerte mejora en los fundamentals de Argentina, a los que se sumaron anuncios de nuevos préstamos de multilaterales (US$8.800 millones entre el BID y el Banco Mundial) y el aumento de las chances de refinanciar los próximos vencimientos de capital de los bonos hard dollar aumentan ya se vía un repo de corto plazo cercano a US$2.700 millones o un canje de deuda con VPN (valor presente neto) positivo”, apuntaron desde la consultora Delphos, donde agregaron que “la convergencia con créditos comparables se ha acelerado notablemente durante octubre, con subas superiores al 10% en dólares en los bonos hard dollar.
Las posibilidades de canjear la deuda que colocó Guzmán en la última reestructuración quedó habilitada el mes pasado cuando el Gobierno flexibilizó las condiciones legales para realizar canjes de deuda en moneda extranjera.