El Ministerio de Economía canjeó ayer US$4.109 millones de bonos en dólares emitidos bajo legislación local por dos títulos en pesos, ajustados por la inflación más una sobretasa, con vencimientos en 2023 y 2024.
La cartera que dirige Martín Guzmán informó que recibió 955 órdenes de compra por un total en valor nominal de $268.937 millones, que se adjudicaron en su totalidad.
Los títulos canjeados fueron 12 Letes por US$ 3.689 millones, en 671 órdenes recibidas, Bonos Dual (AF 2020) por otros 18,4 millones, y 210 órdenes; Lelink por US$ 400 millones y 70 pedidos; y US$ 47.000 en cuatro ofertas por el Bono del Tesoro Nacional vinculados al dólar con vencimiento 2021.
A este canje entraron varias ediciones de Letras del Tesoro en dólares que vencieron entre agosto de 2019 y febrero de este año, y cuyos pagos fueron “reprogramados”, y a estos se le sumaron los Bonos Dual (AF 20) y los Bonos del Tesoro Nacional vinculados al dólar más 4% con cierre el año próximo.
Para lograr ahora esta adhesión, Economía entregó $268.937 millones, 30% de ellos a través del Bono del Tesoro ajustado por el CER (inflación), más 1,4% con vencimiento el 25 de marzo de 2023 y otro 70% por un título similar, ajustado por CER más 1,5% y con cierre el 25 de marzo de 2024.
Luego de la licitación, la Secretaría de Finanzas destacó que “como resultado de un proceso sostenido de administración de pasivos en el mercado de deuda local iniciado en marzo, se alcanzó con éxito la conversión de títulos originalmente denominados en dólares a activos emitidos en pesos por un total aproximado de US$ 7.839 millones, equivalentes a $ 504.427 millones.
“Esta estrategia de incremento relativo del financiamiento en pesos, desarrollada en un contexto internacional de elevada incertidumbre por el impacto del coronavirus, fue acompañada de una significativa disminución en el costo de fondeo del Tesoro Nacional y resulta, además, en un alargamiento de plazos en su perfil de vencimientos”, destacó la secretaría que dirige Diego Bastourre.
Por su parte, las licitaciones implicaron en su conjunto la recomposición de una significativa porción de pasivos en situación de diferimiento y se insertan en el marco general del proceso de normalización del mercado de deuda en pesos.