El ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, presentaron el nuevo programa, que pretende contener los aumentos que ponen presión sobre la inflación y el plan de llegar a 60% anual. Hay beneficios para carnicerías, consumidores y productores ganaderos.
El Gobierno presentó ayer una renovación del programa Cortes Cuidados –formalmente llamado “Programa integral de impulso a la producción y el consumo de carne”-, que fija el precio de siete cortes a un valor más bajo que el del mercado. Con esto pretende apaciguar la inflación de febrero, dada la influencia que tiene la carne en el Índice de precios al Consumidor (IPC).
Así, según datos oficiales, podrán conseguirse desde este lunes los siguientes precios por kilo: vacío, $1.351; matambre, $1.310; falda, $675; tapa de asado, $1.035; nalga, $1.375; y paleta, $1.113.
La nueva edición del programa aumenta la cantidad de toneladas disponibles, que pasan de 12.000 mensuales, como en ediciones anteriores, a 15.000 toneladas.
Se pretende que ellas sean aportadas por las empresas de las cámaras de frigoríficos exportadores ABC, Fifra y Unica, y de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), pero -a diferencia de las oportunidades anteriores- luego de la oficialización, el acuerdo deberá ser rubricado por cada empresa particular involucrada.
Además, se anunció el reintegro por compras con tarjeta de débito, bancarias y no bancarias, de 10% del total de la compra, que se acreditará en 48 horas con un tope de reintegro de $2.000 por mes calendario, que equivale a compras mensuales de $20.000 en las pequeñas carnicerías, menos de 20 kilos de carne a precios oficiales y apenas encima de 10 a valor real de mercado.
La medida alcanza comercios inscriptos en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a la fecha de entrada en vigencia del programa, carnicerías, minimercados y comercios que se estén inscriptos en el impuesto al Valor Agregado (IVA) como mipyme; pero no hipermercados y supermercados de cadenas.
Otras medidas
También se anunciaron beneficios para carnicerías y productores ganaderos. Habrá diferimento del pago de obligaciones impositivas de AFIP con vencimiento hasta el 31/12/2023. Para carnicerías sujetas al Régimen Simplificado para pequeños contribuyentes será de 90 días del pago del impuesto integrado. Para carnicerías responsables inscriptas en el IVA, diferimento de 90 días del pago del saldo de la declaración jurada del IVA que corresponda.
Se ofrece a carnicerías la Cuenta Comercios del Banco de la Nación Argentina (BNA) 100% bonificada durante 12 meses para que las carnicerías puedan cobrar con tarjeta de débito y crédito. El BNA ofrecerá los sábados una promoción para comercios de barrio de 35% de descuento para compras con tarjeta de crédito y tarjeta de débito del BNA, que también aplica para pagos a través de MODO BNA+ escaneando QR, con un tope de reintegro de $3.000 por transacción.
En cuanto a los productores de ganado, se modificará el tratamiento de cueros para la comercialización en el mercado local y la exportación y, por la sequía, podrán acceder a subsidios de hasta 40% del alimento necesario para la terminación de los animales en feedlot. Eso último, según el Gobierno, permitirá “tener una mejor alternativa de terminación y engorde y también recuperar el estado corporal de las vacas madres. Se estima un ingreso de 180 mil animales por mes, ingresando unos 5 mil nuevos productores”.
Cada productor podrá ingresar hasta 100 animales al programa, que sólo podrá tener como destino el consumo en el mercado interno. El programa prevé una duración de cuatro meses con un costo fiscal de $14.900 millones.
Antecedentes cercanos
La actual no es la primera gestión que intenta un congelamiento de precios, pese a haber comprobado su ineficacia.
En febrero del año pasado, el Gobierno decidió lanzar el programa “Cortes Cuidados”, mediante el cual acordó el precio de siete cortes de carne para el consumo interno. En ese entonces todavía existía el Ministerio de Agricultura (en el que Julián Domínguez había reemplazado a Luis Basterra, después de la derrota electoral de 2021) y el secretario de Comerio Interior era Roberto Feletti, quien había ingresado al Gobierno en lugar de Paula Español. También estaba Matías Kulfas, otro de los eyectados por el avance del sector La Cámpora en la dinámica interna del Frente de Todos.
La primera etapa del programa se extendería desde el 7 de febrero hasta el 7 de abril y se fijaba el precio por kilo de los cortes siguientes: tira de asado $699, vacío $749, matambre $779, falda $449, tapa de asado $639, nalga $799 y paleta $649.
Ya en en abril se anunciaban nuevos valores para el acuerdo: asado de tira $679; vacío $815; matambre $810; falda $449; tapa de asado $679; nalga $859; paleta $699. Se avecinaban los meses turbulentos que precipitarían la salida de Martín Guzmán de Economía.
Ilusionados por su nuevo proyecto, Massa y Tombolini se querían mostrar proactivos, así que en septiembre anunciaban un nuevo acuerdo de precios, que dejaría los siguientes valores: asado $736; nalga $1.009; matambre $938; vacío $965; falda $483; paleta $817; y tapa de asado $736.
A partir de esos precios registrados a lo largo de 2022, el Gobierno ha convalidado una suba interanual de alrededor de 80%, todavía por debajo de la inflación real del período, cargando el peso sobre los productores.
En febrero de 2022, cuando se lanzó el anterior programa de congelamiento, prácticamente ninguna categoría superaba en su precio máximo $300 por kilo vivo. Ayer en Jesús María los novillitos cruzaron la barrera de $500 y se espera que siga subiendo. Desde que comenzó el año, la categoría acumula una suba de 46%; en el primer remate del año –realizado el 9 de enero en la SRJM– el valor tope había sido de $342 el kilo.
Otras categorías para el consumo doméstico tuvieron los siguientes valores máximos: novillos de 350 a 400 kilos, $470; novillos de 400 a 450 kilos, $460; vaquillonas de 300 a 350 kilos, $450.
En lo que respecta al ternero, su valor se mantuvo estable: el máximo fue de $520 para la categoría de invernada, con animales entre 100 y 150 kilos. Con relación a lo que va del año, la suba es de 24%. En el primer remate del año de Jesús María, su valor tope fue de $420 el kilo vivo.
A la espera del dato de inflación
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) divulgará mañana la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero, luego de que en diciembre marcara una suba de 5,1%.
Según las estimaciones privadas, reflejadas en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central, la inflación de enero se ubicó en torno a 5,6%. Algunas consultoras privadas, por su parte, calculan que el valor puede incluso llegar a superar 6%.
En los nuevos números habrían influido los precios de productos y servicios estacionales, como hotelería y gastronomía, impulsados por la nueva temporada estival, a lo que se sumaron rubros como transporte y medicina prepaga, entre otros.
También incidió en enero el incremento del precio de la carne, que ocurrió a partir de la segunda quincena del mes, junto con el de algunos alimentos frescos.
El Gobierno pretende que el IPC de este año se ubique en torno a 60%, luego de haber acumulado una suba de 94,8% en 2022, lo que con este arranque se anticipa como una tarea prácticamente imposible. Para eso lleva adelante una serie de acuerdos de precios con empresas alimentarias, de higiene y limpieza, así como con institutos de enseñanza privada.