A través del documento suscripto por la Presidenta Cristina Fernández en la cumbre del G-20, realizada la semana pasada en Londres, el Gobierno argentino se comprometió a aceptar una supervisión “hoy y en el futuro” de la economía nacional por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). La decisión difiere con las declaraciones y acciones del Ejecutivo, que se manifestó en reiteradas oportunidades críticamente con respecto a los monitoreos y condicionamientos del organismo.
“Apoyaremos, ahora y en el futuro, la supervisión sincera, equilibrada e independiente por parte del FMI de nuestras economías y nuestros sistemas financieros, de las repercusiones de nuestras políticas para los demás y de los riesgos a los que se enfrenta la economía global”, sostuvo uno de los puntos del documento firmado por la jefa de Estado y otros 19 mandatarios de países desarrollados y emergentes.
La decisión del gobierno argentino fue interpretada en círculos financieros como un reconocimiento de que el país necesitará más financiamiento en medio de la crisis mundial.
De todas maneras, el swap cambiario por 10.200 millones de dólares firmado la semana pasada entre los Bancos Centrales de China y Argentina permitió al Gobierno contar con una alternativa para aliviar la carga de los pagos de deuda de los próximos años, una opción alejada de los condicionamientos de las tradicionales líneas de crédito del FMI.
La relación del país con el organismo tuvo fuertes variaciones en los últimos años. Desde la sumisión completa durante los ‘90 hasta el pago efectuado a fines de 2005 por el entonces presidente Néstor Kirchner, quien saldó al contado unos 10.000 millones de dólares con reservas del Central para cerrar la deuda con el organismo. Tras eso, Argentina se desvinculó del FMI.
De todas maneras, desde fines de febrero el organismo comenzó a enviar señales para reestablecer relaciones. Uno de los voceros del Fondo, David Hawley, señaló: “Estamos interesados en profundizar nuestra relación con la Argentina” y aseguró que las próximas consultas “se llevarán de forma normal en los próximos meses”.