ESCUCHAREn el segundo trimestre, el Indec contabilizó 66 mil desempleados, igual que un año atrás. En paralelo, subió la ocupación. Con todo, de ese grupo, un tercio buscaba otro trabajo, señal de que sus ingresos no le alcanzan. A su vez, también es elevada la subocupación. En el país, la desocupación pasó de 6,2% a 7,2%
El Índice de Desocupación alcanzó 7,6% sobre la Población Económicamente Activa (PEA) al término del segundo trimestre del año, en línea con 7,7% del primer trimestre, a pesar de que la economía entre ambas mediciones bajó 1,7%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Sin embargo, este nivel de desocupación estuvo por encima de 6,2% de abril-junio del año pasado, periodos entre los que hubo también una merma de 1,7% en el Producto Bruto Interno, medido trimestre contra trimestre, informó el organismo.
Extrapolado a la población, la desocupación alcanzó a 1.734.000 de argentinos en el segundo trimestre, unos 383.000 nuevos desocupados, según precisó el economista del CEPA, Hernán Letcher. Aunque, al considerar el total de la PEA, pasó de 47,6% a 48,5% (0,9 p.p por encima del mismo período del año previo), mientras que la tasa de empleo tuvo una suba muy marginal, de 44,6% a 44,8%. “La mayor desocupación se explica por las personas que entran al mercado (¿bajos ingresos en el hogar?) y no consiguen trabajo”, resaltó Luis Campos, Investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA-Autónoma.
En tanto, la subocupación demandante, entendida esta como personas que laboran 35 horas semanales pero quisieran mayor empleo, se ubicó en 8,1%, por sobre el 7,6% del primer trimestre y el 7,4% de abril-junio del año pasado.
Por su parte, la tasa de los subocupados no demandantes quedó en 3,7%, apenas por encima del 3,2% del primer trimestre, y de un valor similar al de abril-junio del 2023.
El Gran Buenos Aires, entendido este como la región que alcanza a la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, lideró el nivel de desocupación con 8,3%, seguido por la región Noreste con 7,8%, la Pampeana, con 7,6%, mientras que por debajo del promedio nacional se ubicaron la Patagonia con 5,4%, Noroeste con 5,2%, y Cuyo, con 5,1%.
Por aglomerados, Resistencia (Chaco) lideró el nivel de desocupación, con 11%, La Plata, 9,9%; el Gran Buenos Aires, 9,1%; y el eje Rawson-Trelew con nueve por ciento.
Por contrapartida, los menores índices de desocupación se anotaron en Santiago del Estero, con 0,7%, y Viedma-Carmen de Patagones, con 0,9%.
Durante el primer trimestre de 2024, la tasa de desocupación alcanzó los máximos de la pandemia y, en el segundo trimestre, los mantiene. Así, la desocupación es la más alta desde el segundo trimestre desde 2016, a excepción de 2020. “Con una actividad que lleva tres trimestres en rojo y donde solo tracciona el agro, el 7,6% hasta no parece un mal número”, agregó Luis Campos, de la CTA-Autónoma.
Salvando las distancias, el propio Gobierno prevé que la desocupación continúe en aumento: en el Presupuesto 2025 que presentó el Ejecutivo, se proyectó que los seguros de desempleo pasarían de 112.439 en 2024 a 161.127 para el año que viene.
La semana que viene el Indec publicará los datos de pobreza e indigencia del primer semestre del año.
Gran Córdoba
En ese marco, los datos de Córdoba muestran una foto muy similar en la comparación interanual.
Creció levemente la tasa de actividad de 49,9% a 50,4% este año, también la tasa de empleo de 45,7 a 46,2%. En tanto, la tasa de desocupación pasó de 8,3 a 8,2%; es decir, bajó aunque de manera marginal. Sigue alta la ocupación demandante, en 28,2%, igual que la subocupación en 13,7%, de la cual 11,2% era subocupación demandante y dos por ciento no demandante, sin mayores cambios con relación a 12 meses atrás.
En números
Traducido en cifras, los ocupados en el Gran Córdoba eran al 30 de junio 740 mil, 12 mil más que un año atrás. En tanto, los desocupados se mantuvieron en 66 mil. Con todo, los ocupados demandantes eran 227 mil, apenas mil más que 12 meses atrás y los subocupados 111 mil, mil menos que en 2023.
Así, la radiografía no exhibe mayore cambios de un año a otro.
Aún así, sigue siendo preocupante la cantidad de personas que, aún con trabajo, busquen otro ingreso, muestra evidente que el que tienen no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas. También el número de subocupados demandantes, aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales y buscan otros ingresos.
De cualquier manera, un dato que no refleja el informe sobre Mercado del Trabajo del Indec es el que sí pone en contexto el que publica la cartera laboral. Ese documento marca que la suba del empleo registrado se produce básicamente por el alza en la cantidad de monotributistas en detrimento del empleo asalariado privado.
En conclusión, se desprende que la situación obliga a muchas personas a buscar trabajos independientes, muchas veces mal remunerados.
Ni hablar de la cantidad de trabajadores que se encuentran en la informalidad, tema crónico en el país y más aún en situación de crisis.
