La apertura del control de cambios, más precisamente la fecha en la que el Gobierno decidirá llevarla a cabo, es un punto que obsesiona al mercado.
Las señales del equipo económico parecen convencer a cada vez más exponentes de la City de que “hay cepo para rato”.
En las últimas horas, la discusión se enfocó en uno de los gráficos que mostró el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, en una presentación ante inversores estadounidenses. La figura fue leída por varios analistas como un mensaje implícito sobre la continuidad de las restricciones cambiarias durante todo el actual mandato de Javier Milei.
Lo cierto es que el Presidente fue sumando mes a mes nuevos requisitos previos al levantamiento del cepo. Uno de los últimos fue que la base monetaria tradicional (el dinero en circulación más los depósitos en cuenta corriente que los bancos tienen en el BCRA) se equipare con la base monetaria amplia (en el esquema actual, la base monetaria más el stock de LEFI en poder de los bancos y los depósitos del Gobierno en el Central), en el nivel máximo establecido por la entidad que preside Santiago Bausili de $47,7 billones.
Está claro que, para que esto ocurra, pasará un tiempo considerable. Por ejemplo, los bancos tendrán que desarmar los $9,3 billones que hoy tienen colocados en LEFI (las letras del Tesoro que reemplazaron a los pases y que el BCRA administra para gestionar la liquidez del sistema).
En un escenario optimista, esto podría ocurrir para abastecer la oferta de crédito al sector privado en el marco de una economía en recuperación. Aunque también podría suceder en caso de corrida contra los depósitos. Más allá de esto último, la gran pregunta es ¿cuánto tiempo espera el Gobierno que demande ese proceso de eliminación del excedente de pesos?
Werning mostró en su presentación ante el US Business Council el viernes pasado un gráfico que ya había sido incluido en el informe del nuevo Marco Monetario del BCRA el mes pasado. Se trata de una figura que muestra la evolución de la base monetaria que proyecta la entidad. Con una salvedad: la versión que exhibió Werning ilustra que la convergencia de la base al nivel objetivo de $47,7 billones se daría recién en diciembre 2027; la versión original la ubicaba en diciembre de 2026.
Uno de los economistas que leyó allí un mensaje de continuidad del cepo hasta fines del mandato de Milei fue Juan Manuel Telechea. “Hay cepo hasta fines de 2027”, publicó en su cuenta de X.
También se hizo eco de ello Roberto Cachanosky, que repasó las distintas condiciones que puso el Gobierno para levantar los controles cambiarios y señaló que “ahora cambian la fecha de convergencia de la base monetaria amplia con la tradicional”. “La estiraron un año más. Se enamoraron del cepo”, disparó.
Sorpresivamente, ante el revuelo generado, el BCRA modificó en su página web el archivo PDF de la presentación de Werning e incluyó una versión distinta del mismo gráfico, esta vez sin referencia a fecha alguna.
Con todo, en su exposición, el funcionario dijo que la fase 1 del programa económico consistió en la implementación de una “estrategia de salida fiscal inmediata” (el fuerte ajuste del primer semestre), que la fase 2 (la que transitamos actualmente) implica el “establecimiento de un marco monetario ortodoxo” y que la venidera fase 3 será la “transición hacia la competencia de monedas y el levantamiento prudente de los controles cambiarios”.
El mensaje coincide con las declaraciones de Caputo y de Javier Milei tendientes a intentar contener las ansiedades del mercado respecto de la apertura del cepo. El Gobierno considera que aún no están dadas las condiciones y que recién lo hará cuando no haya riesgos de cimbronazos cambiarios. El ministro de Economía asegura que apuntan a remover las restricciones cambiarias sin un salto devaluatorio y a que la unificación del tipo de cambio se dé a través de una convergencia a la baja de los dólares paralelos, algo en lo que la amplia mayoría de los economistas desconfían (más aún en un contexto de reservas netas negativas).
Con todo, el vicepresidente del Central recalcó que la autoridad monetaria buscará flexibilizar los controles cambiarios “prudentemente” a medida que “disminuya la brecha cambiaria”. En ese sentido, enumeró otras condiciones previas pautadas por el equipo económico: afirmó que se logró el cierre de “todos los grifos de la oferta monetaria”; que las cuotas más cortas para el pago de importaciones y la extensión del dólar blend exportador “están reduciendo la deuda de los importadores”; que se debe “normalizar los mercados monetarios” antes de relajar el cepo mediante “una importante revalorización del peso y tasas de interés reales sin desencadenar riesgo sistémico”; y normalizar los mercados de bienes.