El Banco Central de la República Argentina (BCRA) terminó la primera rueda de la semana con ventas por unos US$44, en lo que se trató de la quinta rueda seguida con ventas netas en el MULC a manos de la entidad. Desde que empezó el 2023 el balance del BCRA es negativo en US$2.314 millones, como resultado de la fuerte y permanente intervención cambiaria. En junio sostiene un saldo vendedor por 187 millones de dólares.
El nivel de reservas internacionales aún es crítico y existe una elevada incertidumbre sobre cuándo se alcanzará un arreglo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se prevé que en esta semana se intensifiquen las conversaciones del equipo económico y el staff del organismo para renegociar las metas del acuerdo y definir un nuevo cronograma de desembolsos. Pero los tiempos se dilatan y ahora se trabaja para llegar con una propuesta para que sea tratada por el directorio recién el 7 de julio.
En este escenario, al Gobierno le será difícil hacer frente a los próximos pagos al organismo, que deberían realizarse los próximos días 21 y 22, por un monto total de 2.800 millones de dólares. Tampoco tendrá poder de fuego para intervenir en el mercado cambiario y evitar que el dólar se dispare y no aumente la brecha.
Un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea subrayó: “El incumplimiento de las metas comprometidas ante el FMI complican el otorgamiento de una dispensa por parte del organismo, justo en un momento tan crítico como junio: en este mes hay vencimientos por US$2.700 millones, pero en las reservas del Central habría DEG (Derechos Especiales de Giro del FMI) por 1.700 millones de dólares. Sin nuevos desembolsos del Fondo, si se transfieren los DEG disponibles quedaría un saldo a pagar de 1.000 millones. ¿Llegó la hora de usar las reservas de oro, que equivalen a unos US$3.900 millones?”.