La inflación acumula tres meses consecutivos de desaceleración, luego alcanzar un pico de 4,7% en marzo y ubicarse en 2,7% en junio último, destacó el Banco Ciudad en su informe económico semanal difundido ayer.
La baja de 0,4 puntos porcentuales en junio respecto al mes anterior (3,1%) estuvo “apuntalada por la estabilidad cambiaria imperante a lo largo de los últimos dos meses y medio, una menor presión de los precios regulados, y los efectos rezagados de una política monetaria restrictiva”, indicó el documento de la entidad oficial.
De esta forma, la inflación acumula un aumento de 22,4% en los primeros seis meses de 2019.
“Durante junio, la inflación núcleo moderó su paso, mostrando un aumento similar al del nivel general de precios”, sostuvieron desde el Banco Ciudad.
En el mes pasado, el componente subyacente anotó una variación de 2,7% mensual, en comparación con un alza de 3,2% en mayo, reflejando, entre otros factores, la mayor estabilidad que muestra el mercado de cambios.
En el caso de la inflación mayorista, el índice de junio “arrojó una suba de 1,7%, en lo que fue la variación más baja desde enero pasado, reduciéndose en 3,2 puntos porcentuales respecto del mes de mayo”, una situación que la entidad vinculó “estrechamente” a la calma cambiaria.
En este contexto, “existe espacio para que continúe la progresiva desaceleración de la inflación”, proyectó el Ciudad.
Con relación a los números fiscales de junio, el informe destacó el sobrecumplimiento de la meta pautada con el FMI para el primer semestre del año”, algo que consideró “un nuevo avance en el proceso de consolidación de las cuentas públicas”.
“El resultado fiscal de junio arrojó un déficit primario de $6.598 millones, el cual representó una caída interanual de 88% en términos nominales, a la vez que el déficit financiero (después del pago de intereses de la deuda) descendió 24% en relación a junio de 2018”, indicaron los técnicos del Banco Ciudad.