El directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria, que permanecerá en 75% nominal anual, aunque “seguirá observando la evolución de la tasa de inflación” para decidir futuras modificaciones, luego de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre mostró ayer una desaceleración.
En ese sentido, el IPC que informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) evidenció que tanto el indicador general (4,9%) como la inflación núcleo (4,8%) se desaceleraron sensiblemente respecto del mes anterior, cuando habían sido de 6,3% y 5,5%, respectivamente.
“La autoridad monetaria considera que mantener inalterada la tasa de referencia contribuirá a consolidar la estabilidad financiera y cambiaria y a reforzar la tendencia de gradual desaceleración de la inflación en el mediano plazo”, afirmó en un comunicado el BCRA.
Al respecto, éste dijo que “ratifica su política de normalización de la tasa de interés de acuerdo con lo establecido en sus Objetivos y Planes para 2022”, en los que mostró como objetivo “lograr gradualmente una tasa de interés real positiva que sea una efectiva protección para el ahorro en pesos, así como un instrumento importante para la política antiinflacionaria”.
“Esta política de tasas se desarrolla en activa coordinación con el Ministerio de Economía de la Nación para que la estructura de tasas de interés del BCRA presente una relación razonable con las de las Letras del Tesoro Nacional”, afirmó la entidad, que dijo que mantiene el “compromiso de observar atentamente la evolución de los agregados monetarios, así como las intervenciones que apuntan a evitar una excesiva volatilidad financiera que pueda repercutir negativamente en la formación de precios”.
La última vez que el BCRA modificó la tasa de política monetaria fue a mediados de septiembre, cuando dispuso un aumento de 750 puntos básicos en el rendimiento de sus pasivos remunerados, que pasaron de 69,5% a 75% anual -nivel que fija la remuneración de los depósitos a plazo fijo, las tasas de interés para créditos y otros costos de financiamiento en pesos-.
En total, el BCRA aplicó tres subas de tasas de interés entre julio y septiembre: una de 800 puntos de la tasa de Leliq, que pasó de 52% a 60% anual, el 28 de julio; otra de 950 puntos para alcanzar 69,5% anual, el 11 de agosto; y una última de 750 puntos el 15 de septiembre, para pasar de 69,5% a 75% anual.
De esta forma, los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas seguirán en 75% anual como piso para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos, lo que representa un rendimiento de 107% en términos efectivos anuales; mientras que los depósitos a plazo fijo de mayor monto (ya sean personas o empresas) tienen una tasa mínima garantizada de 66,5%, lo que representa una tasa efectiva anual de 91%.