El Banco Central de la República Argentina (BCRA) solicitó a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) la información para que la autoridad monetaria valide a los bancos los datos necesarios a los efectos de habilitar a personas humanas la compra de divisas para atesoramiento.
A partir de este acuerdo, las entidades financieras dejarán de consultar en la página de Internet de la Anses para obtener la certificación negativa denegada y realizarán esa certificación contra la base de información del BCRA.
En esa línea, Anses compartirá la información con la autoridad monetaria dentro del marco de un acuerdo de colaboración que resguarda la privacidad de la información.
El BCRA también eliminará la validación que disponía la comunicación A7105 para las transferencias que se cursan entre cuentas.
De esta forma, desde el organismo estimaron que la venta de dólares en los bancos, suspendida desde el miércoles pasado tras las medidas cambiarias tomadas por el Central, debería retomarse en las próximas horas.
Para Guzmán son medidas de “transición“
El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que las medidas cambiarias que se tomaron son de “una situación de transición y tienen que ver con la emergencia económica que está viviendo Argentina y que tiene como objetivo frenar ese drenaje de reservas; no son características permanentes de la economía y no nos ponen contentos”.
“Son medidas para evitar que se transite un sendero que termine en mayor inestabilidad, y poder fortalecer el frente de las reservas internacionales y ayudar a la construcción de ese puente que nos lleve a este horizonte de una Argentina que genere trabajo, dinámica desde lo productivo y que tiene condiciones de tranquilidad económica”, aseguró Guzmán en la presentación del proyecto de Presupuesto 2021.
En su exposición, señaló que “lo que buscamos es poder mantener la estabilidad del tipo de cambio real, asegurando condiciones de competitividad y que Argentina pueda contar con regulaciones de la cuenta de capital distintas a las que están presentes, poder implementar regulaciones macroprudenciales”.
Según Guzmán, el objetivo es “un manejo de las cuentas de capitales que favorezca la entrada de inversiones para la economía real pero que desaliente el ingreso de capitales especulativos, una constante en los cuatro años que precedieron a nuestro gobierno, que termina generando mucha inestabilidad cambiaria, macroeconómica, en los ingresos de las personas, ansiedad y sufrimiento en la población”.
“Para evitar eso tiene que haber un esquema de regulaciones diferente del que se implementó previamente y diferente al que Argentina tiene hoy, cuando sea posible; para lograr eso hay que construir robustez, necesitamos fortalecer las reservas internacionales y el esquema macroeconómico de transición apunta como uno de sus objetivos a fortalecerlas”, enfatizó.
En otro tramo de su alocución, el ministro consideró que “una de las heridas que hay que curar es la debilidad en el frente de las reservas internacionales” y, en ese sentido, recordó que “hemos venido enfrentando una inestabilidad cambiaria muy fuerte desde abril de 2018, el país tuvo tres crisis o corridas cambiarias entre 2018 y 2019”.
“Hoy tenemos un frente comercial en el cual hay superávit pero una demanda por divisas en el frente financiero que le genera problemas a Argentina y pone al país a la defensiva; y que requiere de medidas para poder lograr que primero se estabilicen las reservas internacionales y después puedan crecer”, reiteró.
En ese sentido, mencionó que “el martes pasado, de forma coordinada y consensuada, y casi simultánea, el Ministerio de Economía presentó el programa fiscal financiero y el Banco Central presentó un conjunto de medidas que tiene que ver con este esquema integral de transición del cual el Presupuesto es el pilar central”.
“En la demanda, veníamos enfrentando dos problemas: venía habiendo mucha demanda, entendible por parte del público, del dólar ahorro, que deterioraba las reservas internacionales; y en el frente financiero, una situación peculiar que ningún país del mundo puede sostener, en los cuatro años previos a nuestro gobierno hubo un crecimiento muy fuerte de la deuda financiera del sector privado, en el contexto actual las empresas no tenían incentivos a refinanciar sus deudas en moneda extranjera en el mercado internacional sino a tomar financiamiento en pesos a tasas más bajas y acceder al mercado de cambio y amortizar los vencimientos de capital”, detalló.
“Es lógico, es la forma racional de actuar; pero si lo hacen todos al mismo tiempo lo que termina ocurriendo es que el país se queda con menos reservas y las consecuencias de que se pierdan las reservas en esos volúmenes son obviamente negativas para el proceso de estabilización económica”, agregó.
“Si no se hace nada el tipo de cambio termina saltando y siendo la situación peor para todos los que estamos en este barco, cuando a nivel individual algo puede tener sentido, cuando lo miramos en el colectivo termina siendo peor para todos”, concluyó.