La estimación del costo promedio de la tierra cordobesa se ubica en 11 quintales de soja por hectárea, medio quintal más que el valor de la campaña anterior. La suba obedece al incremento esperado en el precio internacional de la oleaginosa
El costo promedio de la tierra para producción agrícola aumentó 78 dólares por hectárea en la provincia de Córdoba, de acuerdo con la segunda estimación de arrendamientos agrícolas para la campaña 2020/21, que elaboró la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba).
Según el detalle del trabajo, el arrendamiento se ubica en 11 quintales de soja por hectárea, nivel que se mantiene cercano a la primera estimación de la entidad, pero es 0,5 quintales más elevado que el costo de arrendamiento de la campaña anterior, se indicó.
En tanto, al medir los alquileres en dólares, se observa un incremento de 78 dólares por hectárea en comparación al año anterior. “Si bien el mayor arrendamiento hizo subir el costo en dólares, la razón fundamental de este incremento es por la suba del precio de la soja, que se espera en 276 dólares por tonelada para mayo de 2021.
Con relación a la modalidad del arrendamiento, la más utilizada en Córdoba para la campaña 2020/21 es la de quintales fijos por hectárea.
Sin embargo, la entidad bursátil detalló que existen existen otros métodos de alquiler
Uno de ellos es un porcentaje de lo obtenido al momento de la cosecha. Esta modalidad suele ejercerse en campos con menor potencial productivo y la distribución de la cosecha varía según el cultivo que se sembró. “Para el caso de la soja entre 25% y 35% se reparten al dueño de la tierra, y para el maíz entre 20% y 30%. De todas formas, solo un promedio del 10% de la superficie se rige bajo esta modalidad”, detalló el relevamiento.
Otra forma de arrendamiento es “a litros de leche”. En zonas tamberas, principalmente en el departamento de San Justo, algunos arrendamientos se pactan entre 100 y 110 litros de leche por hectárea.
También existe lo que se conoce como contrato mixto. Esta modalidad consiste en un pago fijo en quintales por hectárea a cosecha más un adicional (medido en porcentaje) si la producción supera un determinado rendimiento. “Por ejemplo, se pueden pedir 10 quintales
por hectárea más un adicional de 20% del rendimiento que pase los 25 quintales por hectárea. Así, si el rendimiento final es de 30 quintales por hectárea, se deberá pagar por arrendamiento 11 quintales de soja (10 quintales de base, más 20% de los cinco quintales que pasaron el rendimiento acordado)”, explicó la Bolsa.
Finalmente, también existe lo que se llama “siembras asociativas entre las partes”. En este caso, se particionan los costos, donde el inquilino aporta insumos y el dueño aporta la tierra, luego se divide el rinde en base a los aportes, utilizando como referencia una tabla de incremento a partir del valor del rendimiento.
Arrendamientos, según las zonas
El informe de la Bolsa de Cereales también detalló que los alquileres más elevados se encuentran en el oeste y suroeste de la provincia, donde los arrendamientos más caros son en Marcos Juárez con un promedio de 17 quintales por hectárea, seguido por Unión (13,5 quintales por hectárea) y Presidente Roque Sáenz Peña (11,5 quintales por hectárea).
Por otro lado, a medida que uno se aleja hacia el norte y el sureste de la provincia, se pueden observar alquileres más bajos, encontrando el mínimo en Río Seco (8,5 quintales por hectárea), seguido por Tulumba (9 quintales por hectárea) y General Roca (9 quintales por hectárea).
Con respecto a la campaña anterior, siete de los 17 departamentos analizados presentaron una disminución en el costo de la tierra. El más notorio fue General Roca, con una disminución de 1,5 quintales por hectáreas, seguido por Unión y San Justo (-0,5 quintales por hectáreas).
La peor campaña de la década para los cultivos invernales
Los cultivos invernales en Córdoba atraviesan la peor campaña de la década como consecuencia del contexto climático adverso entre los meses de agosto y septiembre pasado, según informó la Bccba.
Ese cuadro de situación obedece a que las lluvias de agosto y septiembre fueron 62% inferior al promedio histórico (2007-2020).
Al referirse al estado de situación del trigo, se informó que la campaña cuenta con 1,2 millones de hectáreas sembradas, y se espera que la cosecha alcance 79% del total.
En ese sentido, precisó la entidad que el rendimiento promedio estimado por hectárea fue de 17,3 quintales, lo que representa una baja de 42% respecto de la campaña anterior y “el más bajo de la década”.
También indicó que la producción alcanzaría 1,7 millones de toneladas, lo que representa un recorte de 63% en relación con el ciclo pasado.
Respecto del cultivo de garbanzo, el informe detalla que, de las 17.800 hectáreas sembradas, se estima una pérdida de 18%.