Tanto los referentes afines al pensamiento del Gobierno como al de la oposición se mostraron alertas por el “goteo” en las cuentas del Banco Central. Esperan que el tema sea abordado con el retorno de la Presidenta.
El persistente goteo de las reservas internacionales del Banco Central genera preocupación entre los operadores económicos y sería uno de los principales frentes que buscaría resolver la presidenta Cristina Fernández en su regreso a la actividad la semana próxima.
Analistas financieros cercanos y críticos del Gobierno coincidieron en que este drenaje, que acumula pérdidas por más de 10.000 millones de dólares en lo que va del año, demanda una atención urgente.
“La caída de las reservas es el principal problema de la economía en la actualidad. En la sostenibilidad del proceso económico, la merma de las reservas es el principal riesgo”, sostuvo el economista heterodoxo Andrés Asiain (foto), quien integra la Cátedra Nacional de Economía “Arturo Jauretche”.
Este especialista emparentó el drenaje de las reservas de la autoridad monetaria directamente con el déficit energético y de otros sectores, como el automotor y el electrónico, que necesitan dólares para pagar compras en el extranjero.
Comentó incluso que “la caída de reservas en un año” equivale prácticamente a las importaciones de energía que Argentina debe realizar para satisfacer su demanda interna, tras haber perdido en 2010 su capacidad de autoabastecimiento.
Vaticinan medidas parciales
El economista Miguel Ángel Broda, por su parte, advirtió de que los riesgos de crisis aumentaron frente a la aceleración de la caída de las reservas y el desequilibrio fiscal.
Sostuvo que “economistas de muy diferente cejo ideológico reconocieron la crisis del sector externo”, después de que las arcas del Banco Central perdieran US$20.000 millones “desde el pico de enero 2011”.
En este contexto, vaticinó “medidas parciales como encarecer el turismo o algunas importaciones”, una vez que la Presidenta regrese a la acción tras reponerse de la operación en la cabeza a la que fue sometida a comienzos de octubre último.
“Podemos disminuir la sangría en un contexto de cepo”, agregó, aunque planteó que el Gobierno “no ha mostrado ningún esfuerzo de moderar el gasto”. Incluso pronosticó una “extraordinaria expansión monetaria en los próximos 60 días, que va a tener efectos sobre la tasa de inflación y la brecha cambiaria”.
Dijo Broda que espera que la Casa Rosada anuncie “decisiones para disminuir la caída de reservas, pero no para enderezar la dinámica fiscal terriblemente preocupante para evitar una crisis macroeconómica”.
El economista consideró, además, que “el Gobierno va a tener que adoptar políticas económicas contra el ADN nacional y popular para evitar la evaporación de su poder político”, después de los magros resultados que obtuvo el kirchnerismo en las elecciones legislativas del 27 de octubre último.
Alternativas viables
Para Asiain, si en el mediano término el gobierno de Cristina logra transformar la dinámica de la industria hidrocarburífera, de la mano de un incremento en la producción doméstica, y de los sectores automotor y electrónico, es posible “aliviar” el goteo de las reservas e incluso revertir del drenaje.
Mientras tanto, en el corto plazo, la administración nacional también podría establecer un monto máximo para las compras en el extranjero con tarjetas de crédito emitidas en el país e incluso aumentar el recargo del 20% que se aplica a ese tipo de transacciones comerciales “fuera de los países de la zona limítrofe sobre todo”, consideró.
Además, planteó Asiain, el Gobierno podría fortalecer las reservas del Banco Central quitando el velo de “ilegalidad” al dolar “blue” y permitiendo que las operaciones que se realizan habitualmente en “cuevas” se concreten en casas de cambio oficiales, sobre todo para capitalizar las divisas que ingresan al país de la mano de turistas, especialmente, de países limítrofes.
Esta semana, las reservas del Banco Central, que comenzaron el año en US$43.278 millones, perforaron el piso de US$33.000 millones tras haber bajado más de 10.000 millones de dólares en lo que va de 2013.
Ayer la caída fue de 113 millones, quedando las reservas en 32.598 millones. De esta manera, en sólo dos días, la autoridad monetaria perdió 453 millones de dólares y el monto total de reservas se encuentra en el nivel más bajo desde enero de 2007.