El gobierno nacional extendió hasta el 24 de julio el plazo para que los tenedores de bonos acepten el programa para reestructurar unos US$ 66.300 millones en títulos emitidos bajo legislación extranjera.
Lo anunció el Ministerio de Economía a través de un comunicado con el que también informó de esta decisión a la SEC, el equivalente a la Comisión Nacional de Valores en Estados Unidos.
Esta es la quinta prórroga desde que el Ministerio de Economía presentó la propuesta de reestructuración el 21 de abril pasado, en un proceso en el que hubo acercamiento tanto de parte de los acreedores como del Gobierno.
Minutos después de que las autoridades argentinas extendieran los plazos, el Grupo Ad Hoc y el Grupo de Bonistas del Canje, emitieron un comunicado en el que sostuvieron que están listos para buscar una resolución “de manera constructiva”, lo cual evidenció que cedieron las tensiones.
Pese a la dureza con la que se trataron las partes en comunicados oficiales hace 48 horas, ayer viernes trascendió que se retomaron las conversaciones del equipo económico con fondos de inversión para bajar impulsos y reanudar el diálogo.
En cuanto a la distancia de la oferta económica, quedó en no más de 5 ó 6 dólares con la punta más dura, (cada 100 dólares de deuda nominal emitida). No obstante, hubo un mayor conflicto para conciliar los términos legales de la propuesta, ante la negativa de parte de los tenedores, en particular, del fondo Blackrock, que lidera las negociaciones de dos de los tres grupos más grandes.