Los productores perciben un valor promedio de 3,10 pesos por litro del fluido, mientras los consumidores abonan en los supermercados entre 10 y 14,50 pesos por la entera. La larga vida puede encarecerse hasta 555%. Manteca, crema y yogures, hasta 743%.
El litro de leche que la industria láctea paga en promedio a los tamberos a 3,10 pesos y abona como mínimo a 30 días, llega al público con un recargo de hasta 370%, que puede ser superior para el caso de la leche parcialmente descremada o la larga vida.
Los datos surgen del nuevo informe de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario, que cuenta con el respaldo de la Mesa de Productores de Leche de la Provincia de Santa Fe, por medio del cual buscan demostrar “la desmedida ganancia que obtienen los formadores de precios a costa del bolsillo de los ciudadanos”.
“Este producto es hasta dos veces más caro que en Estados Unidos y Europa”, indicaron.
El trabajo toma como referencia el precio que paga La Serenísima a los tamberos y a partir de allí sobreviene el siguiente circuito: en el caso de una leche tipo entera, la industria láctea la procesa y la vende a los hipermercados a 7,99 pesos, con un encarecimiento de casi 158%. Los grandes centros de compras, por su parte, la colocan en góndola con valores que varían entre 9,90 y 14,50 pesos, con una remarcación de hasta 81,5%.
Si el producto final es leche larga vida, la industria se la vende a supermercados Jumbo a 11,70 pesos (encarecimiento respecto del tambo de 277,4%); Jumbo lo vende al público a 20,30 pesos (remarca con 73,5% sobre el valor de compra a la industria).
En este ejemplo, entre el costo inicial en el tambo y el precio de góndola, hay un incremento de 555%. Según el relevamiento realizado en centros de compras de la ciudad de Rosario, el mismo producto, pero colocado en las góndolas de supermercados Carrefour, tiene una diferencia de 513% entre el precio pagado al tambero y el que abona el consumidor.
Otro ejemplo sobre el que se realizó el informe del gremio de comercio de Rosario es respecto de la leche Sancor larga vida, también de un litro. “Partiendo nuevamente de un pago de 3,10 pesos al productor, la cooperativa lo vende a Jumbo a 9,60 pesos (diferencia de 209,6%), y la cadena de súper la coloca en góndola a 19,5 pesos, con una brecha de 529%”, se indicó.
Productos más elaborados
El trabajo también contempla productos de mayor elaboración, como es el caso de la crema, la manteca y los yogures. Allí, la diferencia entre lo que percibe el productor por la materia prima y lo que paga el consumidor final, es mayor. Por caso, la manteca, desde los 3,10 pesos que se pagan por la leche cruda, SanCor distribuye el paquete de 200 gramos a las grandes cadenas a 10,35 pesos (siempre teniendo en cuenta los valores relevados por el gremio de Rosario), aplicando 233,8% de encarecimiento. Esa manteca, Jumbo la vende a 22,33 pesos (remarca 115% respecto del valor al que la vende la industria), con lo cual la diferencia entre el precio en el tambo y el del producto terminado en góndola llega a 619%.
La misma manteca, en Coto, está al público a 19,89 pesos, con lo cual ese porcentaje es de 541,6%.
En yogures, el de marca Sancor por un litro -que Jumbo lo compra a la industria a 12,05 pesos- se vende a 26,15 pesos, es decir que entre los 3,10 pagados al productor y los 26,15 del producto elaborado, hay una remarcación de 743,5%.