El saldo comercial con Brasil cerró octubre con un déficit de US$21 millones, contra un superávit de US$40 millones en igual período de 2019, y de esta forma suman seis meses consecutivos con resultado negativo para la Argentina.
Así se desprende de los datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil y sistematizados por la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Consultora Ecolatina.
Ambos trabajos destacaron que “por segundo mes consecutivo, las importaciones desde Brasil volvieron a crecer en la comparación interanual, mientras que las exportaciones argentinas continúan disminuyendo”.
Las ventas argentinas hacia Brasil retrocedieron 18,3% interanual en octubre, al sumar US$799 millones, mientras que las importaciones desde aquel destino fueron de US$820 millones y mostraron un crecimiento del 12,5% frente a octubre de 2019.
Así, el saldo comercial para al país arrojó un leve déficit -por sexto mes consecutivo- de US$21 millones en octubre, 80,4% por debajo del registro del mes anterior.
No obstante, se observó una reversión en el signo en la comparación interanual, cuando se verificó para el país un superávit de US$249 millones, de acuerdo con los datos publicados por el gobierno brasileño.
En total, el comercio bilateral fue de US$1.619 millones en el décimo mes del año, resultando 5,2% inferior al valor obtenido en 2019 cuando alcanzó US$1.707 millones, mientras que el intercambio creció 5,9% respecto al mes anterior.
Respecto al acumulado del año, en el período enero-octubre, el flujo de comercio entre ambas economías se contrajo 23,3% alcanzando US$ 13.206 millones, mientras que el saldo comercial de Argentina revirtió su signo positivo, exhibiendo un déficit acumulado de US$ 491 millones frente al superávit de US$ 368 millones en el mismo período de 2019.
Este desempeño responde a la disminución de las exportaciones argentinas hacia Brasil (-27,7% interanual), que superaron la baja de las importaciones de Argentina provenientes del vecino país (-18,7% interanual).
El informe de Ecolatina analizó que “aunque es cierto que la depreciación del real brasileño explica parte de este resultado, el crecimiento de las importaciones de septiembre y octubre producto de la elevada brecha y expectativas de devaluación, agravó la situación”.
En este marco, será “imposible repetir el superávit del año pasado (US$760 millones) pero se puede aspirar a cerrar 2020 con un intercambio más equilibrado, ya que noviembre y diciembre suelen ser meses superavitarios por la salida de la cosecha fina”, cerró el informe de Ecolatina.
En sus recientes estimaciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró sus proyecciones para la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, esperando que la economía brasileña se contraiga 5,8% en 2020, frente al 9,1% estimado previamente, en línea con lo previsto por el Banco Central de Brasil.