El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía argentina crecerá 0,2% en 2023 por el impacto de la sequía en el nivel de actividad y pronosticó que la inflación será del 88% a lo largo del corriente año.
Según el organismo multilateral, entre las causas de la desaceleración en el crecimiento del país -que en 2022 marcó una suba de 5,2%- se destaca el “severo impacto” la sequía, lo que determinó la corrección en la proyección inicial que estimaba que la economía iba a crecer 2%.
En lo que respecta a los precios, el FMI calculó una inflación de 88% anual (diciembre de 2022 contra diciembre de 2023) y de 98% (según el promedio del período), en línea con las modificaciones realizadas en la cuarta revisión del programa argentino que se aprobó hace 10 días y permitió el desembolso de US$ 5.400 millones para el país.