ESCUCHAREl primer indicador alcanzó a 635 mil personas, 66 mil más que un año atrás. En tanto, el segundo afectó a 127.200 cordobeses, 18.300 menos que en el primer semestre de 2019. Los datos difieren de los informados por la Provincia, para la que hubo un incremento en los dos rubros. Los planes no monetarios colaboraron para reducir ambos indicadores, según el Gobierno de Córdoba
Los indicadores sociales de pobreza e indigencia en el Gran Córdoba mostraron comportamientos dispares en el primer semestre del año respecto a igual período del año pasado, según Indec.
Concretamente, para el organismo estadístico nacional, el índice de pobreza alcanzó 40,7 por ciento de la población, esto es 635.174 personas. El indicador se ubicó 4,1 puntos porcentuales por encima de igual semestre del año pasado. En cifras, implicó que 66.704 personas más pasaran a engrosar el padrón.
En tanto, el porcentaje de indigencia llegó a 8,1 por ciento en el Gran Córdoba. Sorprendentemente, esa cifra fue 1,1 punto inferior al mismo semestre de 2019. En los hechos, 127.216 personas se encontraban en situación de indigencia, 18.377 menos que 12 meses atrás.
Los datos difieren de los informados por el Gobierno de Córdoba. Efectivamente, según las cifras que difunde la Dirección de Estadísticas y Censos de Córdoba en coincidencia con Indec, la pobreza se ubicó en 42,5 por ciento (708.000 personas, incluyendo a la población indigente), número que implicó un incremento de 5,5 puntos porcentuales respecto al primer semestre de 2019 y de 4,5 puntos sobre el segundo semestre de ese mismo año.
No obstante, si se incorporan los denominados planes no monetarios, la cifra desciende a 41 por ciento, esto es 1,5 puntos porcentuales menos (abarcando a 684.000 personas).
Así, la cantidad de personas en situación de pobreza no indigente se reduce 4,2 por ciento, por lo que 24 mil personas salen de esta condición.
Los planes no monetarios incluyen diferentes prestaciones a cargo de la Provincia que no implican desembolsos de dinero aunque sí una reducción del gasto de los hogares, por ejemplo a través de la tarifa social.
Respecto a la población en condición de indigencia, se ubicó en 8,3 por ciento (139 mil personas), 1,5 punto porcentual mayor con relación a igual semestre de 2019 y 1,7 puntos por encima del semestre inmediato anterior.
Al considerar el impacto de los planes no monetarios, la cifra disminuye 2,8 puntos porcentuales y se ubica en el 5,5 por ciento (92 mil personas).
Esa situación implica que 47 mil personas salen de esa condición en base a esos programas sociales de Gobierno.
En todo caso y según los datos de Indec, los indicadores del Gran Córdoba se ubican por debajo de los informados para el promedio de los 31 aglomerados urbanos medidos por el organismo.
La Provincia indicó que, en el primer semestre de 2020, se observó un crecimiento de la pobreza y de la indigencia explicado principalmente por “mermas de ingresos en los hogares y, en segundo lugar, por el efecto de la inflación en la economía doméstica”.
“Este contexto generó el ingreso a la pobreza e indigencia de nuevos hogares y el deterioro de la situación económica de aquellos que ya se encontraban en esa situación”, señaló el comunicado oficial.
En el país
El índice de pobreza se ubicó en 40,9 por ciento al cierre del primer semestre, con un incremento de 5,5 puntos porcentuales respecto al 35,4 por ciento de igual período de 2019, informó por su parte Indec-
En tanto, el Índice de Indigencia -que comprende a las personas en situación de pobreza, pero cuyos ingresos, además, no les alcanzan para comprar los productos que comprenden la canasta básica de alimentaria- ascendió a 10,5 por ciento al término del primer semestre, contra el 7,7 por ciento de enero-junio del año pasado.
Entre ambas mediciones, Indec recordó que la economía en su conjunto cayó 19,1 por ciento, la desocupación aumentó al 13,1 por ciento, del 10,6 por ciento anterior y la inflación a 42,8 por ciento, según cifras del Indec.
“Está claro que aumentó la pobreza en la Argentina. Se trata de datos realmente críticos, porque a la crisis económica que atravesamos en los últimos años se sumó la pandemia de Covid-19”, señaló el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo..
“Creo que el Estado encaró mucha política pública en estos meses, muchas políticas sociales, como la tarjeta Alimentar, el IFE y los ATP. Hoy llegamos a 11 millones de personas con asistencia alimentaria, se han generado políticas para amortiguar la caída. Una mayoría de las familias argentinas ha recibido ayuda del Estado”, agregó Arroyo en un comunicado de prensa.
“Ha habido mucho Estado. Y esas políticas, junto a la gran red social que tiene nuestro país, con los movimientos sociales, las iglesias, el sector empresario, los sindicatos, lograron amortiguar la caída para que la situación no sea aún peor, en un contexto mundial muy complicado por la pandemia”, enfatizó el funcionario.
Con base en los datos informados por el Indec, el índice de pobreza marcó en el primer semestre del corriente año un incremento de 5,4 puntos porcentuales respecto al período julio-diciembre de 2019, cuando se ubicó en 35,5 por ciento, al tiempo que la indigencia creció 2,5 puntos, de ocho por ciento a 10,5 por ciento.
La dependencia oficial precisó que al cierre del primer semestre, 30,4 por ciento de los hogares es pobre, con ingresos totales por familia de $25.759 mensuales, que no les alcanzó para comprar la canasta Básica total, estimada en $43.785.
De esta forma, sobre un total de 2,8 millones de unidades relevadas por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), 754.000 viviendas se encontraban en situación de indigencia al cierre del primer semestre, con un ingreso mensual promedio de $10.301, contra una Canasta Básica Alimentaria de $17.625.
Por grandes centros urbanos, la ciudad de Concordia, en Entre Ríos, fue la que registró al cierre del primer semestre el mayor índice de pobreza con el 52,2 por ciento.
En segundo lugar se ubicó Resistencia, con el 48,7 por ciento; seguido por el Gran Buenos Aires, con 47,5 por ciento; Salta, 45,5; Santiago del Estero, 42,5; y Santa Fe 42,2 por ciento, entre otras.
En tanto, los centros urbanos con menor índice de pobreza fueron la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el 17,3 por ciento; Rio Gallegos, con el 28,7; y y La Rioja, con el 29,8 por ciento.
El Índice de Pobreza de 40,9 por ciento es la medición más alta desde el primer semestre de 2004, cuando se ubicó en 44,3 por ciento en la salida de la crisis de la convertibilidad.
De esta forma, sobre una población estimada en 45 millones de personas, las cifras que brindó el Indec proyectan que alrededor de 18 millones son pobres y que este número representa al 30,4 por ciento del total de los hogares.
Entre estos 18 millones de pobres, hay poco más de 4 millones que son indigentes, es decir que sus ingresos no les alcanzan para comer, y que explican ocho por ciento del total de los hogares.
