Si bien tanto los indicadores privados como públicos coinciden en que la industria mostró una mejoría importante en el primer trimestre del año -entre 8% y 10% según el índice-, también revelan que la utilización de la capacidad instalada en los distintos sectores manufactureros es aún muy dispar e, incluso, menor en términos generales que la de finales de 2009. Estos datos muestran, entonces, que el proceso de recuperación no terminó aún de generalizarse en los diferentes rubros, aunque los sectores más relegados son también los que muestran mejores perspectivas a futuro.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) indicaron que, en promedio, la industria nacional utilizó en marzo 75% de su capacidad instalada y redondeó un uso de 73% en el primer trimestre del año.
Esto representa una mejoría en comparación con igual período del año pasado, pues entre enero y marzo de 2009 -el tramo de mayor impacto de la crisis global- se trabajó a 68% de la capacidad. De todas maneras, con relación a finales del año pasado, el aprovechamiento de la capacidad se redujo, pues en el último trimestre de 2009 se alcanzó una utilización de 78%, cinco puntos porcentuales más que en la actualidad.
Otro dato relevante es que el uso del potencial productivo sigue siendo muy dispar en los distintos sectores: mientras en la refinación del petróleo (92%), las industrias metálicas básicas (86,5%) y el sector químico (86%) se alcanzan altos niveles, en el rubro automotriz (65%), el alimentario (70%) y el metalmecánico no automotor (57%) la utilización es aún baja.
De todas maneras, estos sectores más relegados que se encuentran por debajo del promedio nacional son justamente los que mejores perspectivas presentan, por lo que seguramente aumentarán su uso de la capacidad instalada en los próximos meses: la industria alimentaria por la buena cosecha gruesa que ya se está registrando y el sector automotor por la creciente demanda interna y externa.