Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advirtió ayer de que los tambos se encuentran “al borde del precipicio” porque la devaluación afectó seriamente los costos de producción del sector.
“Las situaciones climáticas -inundaciones seguidas por sequía- minaron el crecimiento potencial de la actividad, incrementando los requerimientos en el uso de insumos, así como la necesidad de recuperar pasturas y reconstituir rodeos debido a la alta tasa de descarte por problemas sanitarios”, alertó.
Además, en un comunicado aseguró que esta situación “se complica con el panorama macroeconómico, por el incremento en el tipo de cambio, que a mediano plazo debería facilitar la mejora en el frente exportador para la industria, hecho que debería seguir su correlato con un aumento en el nivel de precio pagado al productor”.
Sin embargo, en el corto plazo se incrementan los costos de producción en forma conjunta, ya que 80% de ellos se ve afectado por el tipo de cambio real: “Los costos de alimentación encabezan la suba, ya que el precio pizarra disponible de los cereales y oleaginosas tiene correlación directa con el dólar”.
Así, CRA aseguró que la brecha entre precio y costo “genera que el precio de hoy sólo cubra 73% del costo de producción, provocando una descapitalización de 27%”.
Y concluyó: “Dicha brecha empuja al productor hacia planteos productivos defensivos y de cuasi subsistencia, disminuyendo la intensidad de insumos, retrasando actividades dentro del planteo técnico que hieren la sustentabilidad del sistema a mediano y largo plazo, como la reposición de praderas, las fertilizaciones estratégicas en los verdeos, el uso mismo de verdeos y silajes para cubrir los baches forrajeros. Con estos niveles de distorsiones la productividad se encuentra en jaque y los planteos productivos se retrotraen a los de 40 años atrás no para aumentar la tan mentada competitividad sino solo para cambiar una muerte súbita por una agonía un poco más extendida en el tiempo”.