Presentó las conclusiones del workshop con las tecnologías propuestas por las empresas. En una primera instancia, sólo se avanzará en selección de desperdicios previa al enterramiento. Busca completar este año estudio de impacto ambiental y audiencia pública para habilitar el futuro sitio de disposición final que debe expropiar la Provincia.
La Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor) resolvió ayer avanzar en la puesta en marcha de un sistema tecnológico de separación de residuos que permita una selección de reciclables, previo a la disposición final en el futuro predio de enterramiento que reemplazará Piedras Blancas, donde se dispondrán los desechos de la ciudad de Córdoba y los municipios circundantes.
La decisión fue expuesta ayer por el titular de Cormecor, John Boretto, en el marco de la presentación de las conclusiones del workshop llevado a cabo a fines del año pasado, espacio en el que 25 empresas expusieron diferentes propuestas para el tratamiento y disposición final de los residuos del Gran Córdoba.
En principio, la intención de Cormecor es ahora diseñar un proyecto ejecutivo para así apurar la presentación del estudio de impacto ambiental a la Provincia, previo a la habilitación y posterior expropiación, con fondos del Gobierno provincial, de los predios de enterramiento elegidos para reemplazar Piedras Blancas.
Ese trámite requerirá de la convocatoria a audiencia pública y eventualmente a consulta popular, en el marco de los alcances de la nueva Ley de Ambiente recientemente votada por la Legislatura provincial.
“La idea es que antes de fin de año tengamos todo el proceso completado para que la Provincia pueda avanzar con la expropiación de los predios y así disponer de esos terrenos para el año próximo”, reveló Boretto a Comercio y Justicia. Por lo pronto, ayer se concretó un paso importante con la decisión de seleccionar una tecnología para al menos una parte del proceso de selección de residuos hasta su disposición final.
Esa opción, que en principio no se corresponde con una empresa específica -”el tema se verá más adelante lo mismo que el financiamiento y el plan de negocios”, indicó Boretto-, fue resuelta en función de las conclusiones a las que llegó el comité evaluador a cargo de la proceso.
Ese comité estuvo integrado por profesionales de las universidades Nacional (UNC), Católica (UCC) y Tecnológica (UTN), especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y de la Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos (ARS).
De acuerdo con la información oficial difundida por Cormecor, se evaluaron 18 propuestas presentadas por un total de 25 empresas.
Entre las conclusiones del comité se destaca “el reconocimiento de que la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) se debe implementar paulatinamente, con amplia participación ciudadana y énfasis en la comunicación social, la necesidad de respetar la jerarquía de prioridades (primero reducir, reutilizar, reciclar, valorizar, y por último disponer de manera sustentable), la premisa de gestionar adecuadamente flujos de residuos diferenciados para que sean desviados de su disposición final (“escombros, neumáticos en desuso o restos de poda”, precisó Boretto), y la construcción de un Centro de Tratamiento y Disposición Final (CTyDF) para tratar los residuos mixtos no diferenciados”.
Respecto a ese último punto, el Comité Evaluador “recomienda la construcción del CTyDF en etapas modulares donde se comience con el tratamiento mecánico de parte de los residuos que ingresan a la planta para primero recuperar materiales secos reciclables y después evaluar la posibilidad de avanzar en módulos de tratamiento biológico (TB) y de producción de combustibles derivados de residuos (CDR), dependiendo de la demanda potencial”.
El estudio de impacto ambiental del proyecto integral, incluidos los predios elegidos, será concretado por científicos de las UTN, UCC y UNC.