Contratistas aceptaron quita y Schiaretti logró destrabar el bono por $9 mil millones

[caption id="attachment_201595" align="alignleft" width="89"] Por Alfredo Flury aflury@comercioyjusticia.info[/caption] Empresas constructoras cobrarán con una reducción de 10% sobre las redeterminaciones de costos pendientes. Priorizaron la necesidad de liquidez; además, el bono cotiza muy cerca de la par. La pulseada entre las partes llevaba dos meses. Quedó abierta una línea de crédito del Bancor por $2 mil millones con garantía de los títulos, para incentivar la recepción de éstos Las empresas constructoras de Córdoba con acreencias con el Gobierno provincial aceptaron una quita de 10 por ciento en las certificaciones por redeterminación de precios. De esta manera comenzarán a cobrar el bono que el Ejecutivo emitió para cancelar deudas con proveedores y contratistas, por un total de 9 mil millones de pesos.[privado] La decisión, que fue confirmada a Comercio y Justicia por fuentes del sector empresarial y también del Gobierno, puso fin a una tensa discusión que llevó más de dos meses. “La necesidad de liquidez en un contexto de crisis fue clave para que las constructoras hicieran el mayor esfuerzo y aceptaran incluso una quita de 10 por ciento sobre las redeterminaciones pendientes de pago”, admitió una fuente empresarial. Por su parte, el Gobierno consideró que el acuerdo alcanzado -que en rigor fue por empresa, no de carácter institucional, con la cámara que las representa- fue fruto, entre otros motivos, de que “vieron que el bono tiene una muy buena cotización”. Efectivamente, los Títulos de Pago de Acreencias (Tipa) cotizan hoy en el mercado secundario en torno a 90 a 91 pesos para cada 100 nominales. La ecuación que hicieron los contratistas fue el costo-beneficio de seguir reclamando el reconocimiento de intereses a la Provincia y, mientras tanto, no recibir los bonos; o aceptarlos ahora, incluso con una quita, pero aprovechando su buena cotización, todo en un contexto en que la liquidez urge a todas las empresas. Es que, tal como adelantó este medio, las constructoras reclamaban que los certificados de obra, y particularmente las redeterminaciones de precios, fueran remunerados con un interés desde el momento en que se aprobaron hasta el de recibir los bonos. La posición, que en principio se planteaba off the record, luego fue directamente blanqueada mediante un comunicado de la Cámara de la Construcción, en el que se reclamaba abiertamente sobre ese punto. El documento fue replicado el mismo día por el ministro de Obras Públicas, Ricardo Sosa. “Hay una clara falta de solidaridad de un grupo de empresarios a los que no les faltó trabajo ni tuvieron demora en los pagos y que ahora, en el marco de una crisis inédita producto de la recesión y de los efectos de la pandemia, reclaman mantener todo como si nada hubiese ocurrido”, resumió entonces Sosa en diálogo con este medio. Fue el 17 de julio pasado. Por entonces, ya había pasado más de un mes desde la emisión de los bonos que las empresas se negaban a recibir. Más de un mes después de ese cruce, finalmente en las últimas horas el conflicto se destrabó y la Provincia comenzará a firmar acuerdos con cada contratista para cancelar sus deudas. Es probable que esa mayor aceptación de empresas, que en su mayoría buscarán negociarlo en el mercado, haga que el título baje su cotización. Es que, hasta ahora, de los 9 mil millones de pesos autorizados como emisión de los Tipa, sólo se han otorgado menos de 500 millones, cifra que crecería ostensiblemente en los próximos días. La mayoría de las acreencias corresponde a obras viales, tanto de Vialidad como de Caminos de las Sierras. Es menor el monto vinculado con proveedores de otros tipos de servicios. Los TIPA Los TIPA fueron emitidos para atender a obligaciones pendientes con proveedores y contratistas hasta el 31 de marzo pasado, por un total de 9 mil millones de pesos. Son bonos a 36 meses de plazo que devengarán tasa Badlar, cuyos intereses se pagarán de manera trimestral desde el 22 de septiembre próximo hasta el 22 de junio de 2023. El capital, en tanto, se amortizará semestralmente en cuatro cuotas iguales equivalentes al 25 por ciento del total. El título tendrá un período de gracia de 18 meses, por lo que el primer pago de capital será el 22 de diciembre de 2021. Podrán utilizarse para cancelar impuestos o multas propias o de terceros, cuya recaudación esté a cargo de Rentas. En paralelo, también podrán usarse como garantía para obtener créditos del Banco de Córdoba (Bancor) que devengarán una tasa Badlar más 10 puntos porcentuales. Respecto a su uso, permitirán cancelar obligaciones tributarias vencidas anteriores al 29 de febrero pasado, de diferentes tributos provinciales. También incluyen pagos pendientes de agentes de retención, percepción o recaudación. Para incentivar su circulación y aceptación, Rentas incluyó la condonación parcial de recargos resarcitorios, intereses y accesorios de impuestos, multas tributarias y no tributarias, no firmes, y multas de la Policía Caminera de Córdoba. Ese beneficio será de hasta 70 por ciento si las deudas se saldan hasta el 21 de septiembre. Luego irá decreciendo de manera progresiva. [/privado]

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