Unos 400 comerciantes nucleados en la Específica de Comercio de San Rafael pidieron ayer al gobernador Rodolfo Suárez y a los legisladores que, “para la supervivencia de las empresas y el empleo”, se exima al sector del pago de Ingresos Brutos, Sellos y tasas municipales -entre otros- mientras duren las restricciones por la pandemia, que generan 50% menos ventas.
Para los comerciantes, “lo lógico sería que las obligaciones que se cumplen por el sector se reduzcan proporcionalmente a la caída actual del 50% de las ventas, siendo de esta forma costos acordes a lo que los comercios pueden afrontar”, indicaron en un comunicado, según el cual existe un desequilibrio en la relación de los esfuerzos y sacrificios que recaen sobre las pymes en la pandemia, y las consideraciones del Estado. “Ha disminuido gravemente el consumo, pero a la fecha se continúa cumpliendo desde el sector con los sueldos, aportes, impuestos, la imposibilidad de despedir recursos, afrontando la doble indemnización y sosteniendo todos los costos, sin ingresos”, dijeron.