Comenzó la puja con Brasil por el comercio bilateral

Ayer se produjo la primera reunión entre ministros de Argentina y Brasil para buscar una salida negociada a las diferencias que ambos países tienen en relación con el proteccionismo en el comercio bilateral. Si bien desde los dos lados hubo expresiones de optimismo, también se reconoció que las negociaciones no serán cortas ni fáciles.
La presidenta Cristina Kichner dispuso que integrantes de la primera plana del gabinete nacional viajaran a Brasilia para debatir con el gobierno de Lula Da Silva. El canciller Jorge Taiana; la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el ministro de Economía, Carlos Fernández, se encontraron ayer en el Palacio Itamaraty con la contraparte brasileña, integrada por el canciller Celso Amorim, y los ministros de Finanzas, Guido Manteiga, y de Industria y Comercio Exterior, Miguel Jorge.
El último foco de tensión entre ambos países surgió tras la decisión de la Aduana argentina de autorizar nuevos precios mínimos, por debajo de los cuales se dificulta el ingreso de 800 productos.

El conflicto tuvo también un capítulo anterior ocurrido días atrás, cuando Brasil aplicó una exigencia de licencias previas para las importaciones del 80% de los productos, que luego dejó sin efecto por el reclamo de Argentina, Paraguay y Uruguay.
Según se desprendió de las declaraciones de los funcionarios, el tema central del encuentro girará en torno a cómo alcanzar un comercio equilibrado en medio de las preocupaciones individuales de los gobiernos por la crisis mundial. Pero nadie garantizó que rápidamente pudiera arribarse a una solución.
Antes de partir hacia Brasil, el canciller Jorge Taiana dijo en conferencia de prensa que tenía “el mayor optimismo” respecto al futuro de las negociaciones, pero advirtió también que “estas no son cosas sencillas ni necesariamente se resuelven en una reunión”.

“No es un secreto que el comercio bilateral tiene una reducción importante y además que hay un déficit en ese comercio para la Argentina, que ciertamente es un motivo de consideración y de preocupación”, explicó Taiana.
Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Fernández, consideró que “no hay soluciones mágicas” en las relaciones con otros países, aunque estimó que son “perfectamente articulables” los mecanismos para llegar a un acuerdo.
Por su parte, funcionarios de Brasil también se mostraron cautos. “No se van a resolver instantáneamente las divergencias y las rivalidades comerciales, pero hay una necesidad de abrir un nuevo camino de largo plazo”, dijo ayer el ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil, Roberto Mangabeira Unger, de visita en Buenos Aires.