ESCUCHARMoyano y Barrionuevo decidieron respetar los lineamientos resueltos por los gremios de transporte, que son claves para la efectividad de una medida de fuerza. Renovaron críticas al Gobierno y convocaron a la “unidad de los trabajadores”.
Las CGT opositoras que lideran Hugo Moyano y Luis Barrionuevo resolvieron respetar los lineamientos de los gremios del transporte agrupados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y desecharon convocar a un paro hasta, al menos, fines de mayo, durante el Comité Central Confederal (CCC) realizado en la sede Azopardo, oportunidad en que lanzaron duras críticas al Gobierno.
Los principales dirigentes de las CGT Azopardo y “Azul y Blanca” se reunieron en el histórico Salón Felipe Vallese de la sede gremial, encuentro en el que aprovecharon para hacer una convocatoria a la “unidad sindical”.
Tanto Moyano y Barrionuevo como los principales oradores durante el plenario del CCC manifestaron críticas contra el Gobierno, haciendo foco en el impuesto a las Ganancias, la inflación, la inseguridad y la deuda con las obras sociales.
Moyano llamó a los trabajadores a “no votar” a los candidatos del Frente para la Victoria (FPV) en las elecciones de este año y cuestionó -aunque sin nombrarlo- al gobernador bonaerense Daniel Scioli, al considerar que “nunca fue un laburante”.
Moyano hizo un llamado desde “las entrañas de la CGT” para alcanzar la “unidad del movimiento obrero, la unidad del peronismo y la unidad nacional”, en la misma jornada cuando el secretario General de la CGT oficialista, Antonio Caló, reconoció que “hay compañeros que están trabajando” en la reunificación de las centrales.
Enfatizó Moyano: “Con Luis (Barrionuevo) tenemos personalidades fuertes y diferentes características, nos cuesta ponernos de acuerdo, pero no pensamos sólo en nosotros sino en los trabajadores. El impuesto al trabajo es un robo a mano armada”.
Y recordó que en el último paro -el 31 de marzo- se unieron “todos los trabajadores”, y que incluso “se adhirieron gremios que antes no habían parado”, al tiempo que, en tono irónico, añadió: “Quizás estamos todos equivocados”.
Las CGT opositoras volvieron a moverse en bloque con los gremios del transporte y respetaron lo que éstos resolvieron un día antes, en la reunión en la sede de la UTA, donde -luego del paro del 31 de marzo- consensuaron esperar un mes más para ir a otro y en ese lapso ver si llega una respuesta del Gobierno sobre el reclamo por Ganancias.
En aquella reunión del lunes pasado, la CATT también había decidido pedir una audiencia con la Presidenta, un pago urgente de un aumento de los haberes a los jubilados y la adopción de medidas contra la inseguridad.
Caló y un paro “culposo”
Por su parte, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) confirmó que la semana próxima realizará un paro de 36 horas si las cámaras empresariales no dan respuesta antes a su reclamo salarial de 32% de aumento.
La medida fue dispuesta por un congreso de delegados de las 52 seccionales de la UOM realizado en Mar del Plata, y el consejo directivo fijará la fecha el martes próximo, luego de la reunión paritaria en el Ministerio de Trabajo.
De fracasar las negociaciones salariales, la medida de fuerza se realizará a partir del próximo jueves, trascendió de fuentes gremiales.
El secretario General de la UOM, Caló, dijo después del congreso que el gremio “va a hacer un paro de 36 horas porque los empresarios no quieren acordar el salario mínimo que pedimos, que es de 8.500 pesos”.
Caló sostuvo que el gremio tiene que poner la fecha pero adelantó que “seguro va a ser la semana que viene”, si fracasan las negociaciones salariales con las cámaras empresariales.
“Éste es un paro gremial, por la defensa del salario”, dijo Caló, y ratificó su apoyo al Gobierno al sostener que la UOM “está alineada y encuadrada muy firme con este proyecto económico, con este Gobierno y con el próximo gobierno peronista que venga”.
Para Caló, “los empresarios dicen que estamos desubicados. La oferta de ellos sigue siendo de 20 ó 22%. Nosotros entendemos que eso no alcanza porque el salario del trabajador metalúrgico se ha deteriorado 32 % en el último año. Y éso es lo que pedimos”.
El martes fracasó una nueva negociación con los empresarios del sector en el Ministerio de Trabajo, donde la UOM reclamó un aumento salarial de 32% pero las seis cámaras industriales ofrecieron 20% más un adicional no remunerativo, que llevaría el porcentaje a 22%. “Hace 11 años que discuto salarios y siempre trato que los trabajadores mantengan el poder adquisitivo. Puede ser el 20 o el 40%, pero la realidad es que el salario de los trabajadores metalúrgicos se ha deteriorado 32 por ciento”, enfatizó Caló.
