ESCUCHARAfirman que 30% de ellas sufrió recortes en los programas de fabricación de piezas, en dos tercios de los casos debido a problemas de precios. Casi seis de cada 10 firmas que abastecen a fábricas de maquinaria agrícola también vieron caer su volumen de producción.
Hubo recortes en los programas de producción de 86,7% de las empresas metalúrgicas cordobesas proveedoras de firmas autopartistas. Este fenómeno se registró durante los últimos cuatro meses de 2015, en la mayoría de los casos por problemas ocasionados a partir de la dificultad de trasladar a precios los mayores costos que sufrieron las compañías (66,7% de los casos).
El dato fue difundido ayer durante la presentación del Observatorio de la Actividad Metalúrgica correspondiente al tercer cuatrimestre del año 2015, que estuvo a cargo del economista Gastón Utrera, presidente de Economic Trends, y tuvo lugar en la sede de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (Cimcc).
Ese sector metalmecánico fue evidentemente el más golpeado por la crisis en la economía brasileña, a la que se le sumaron los problemas internos por las dificultades de importar piezas y partes, el atraso cambiario, la falta de competitividad y rentabilidad de la industria, entre otros. Sin embargo no fue el único, ya que los proveedores de partes de las fábricas de agromáquinas también sufrieron bajas en sus planes de producción.
Según Economic Trends, la reducción de pedidos de los fabricantes de agropartes alcanzó a 57,1% de los proveedores metalúrgicos, y en este caso 100% de las bajas fue por problemas de precios. En síntesis, según el Observatorio de la Actividad Metalúrgica, durante el tercer cuatrimestre de 2015 continuó siendo mayor la cantidad de empresas metalúrgicas con menor producción que un año atrás (39,2%) que la cantidad de firmas con mayor producción (22,6%).
Las mayores expectativas
Pese a lo anterior, continuó incrementándose el Índice de Confianza Empresaria del sector, que alcanzó un nivel de 56,1 puntos, 103,4% por encima del menor valor alcanzado durante los últimos cinco años, durante el segundo cuatrimestre de 2014, y sólo 5,3% por debajo del máximo histórico, alcanzado durante el segundo cuatrimestre de 2010.
“Las expectativas de los socios son mucho más auspiciosas que las de nosotros, los dirigentes”, reconoció ayer Isabel Martínez, presidenta de la cámara.
“Para nosotros, las expectativas de mejoras en la producción van a venir a finales de 2016 o principios de 2017”, agregó otra dirigente, representante de una metalúrgica que provee partes de las cajas de cambio a Volkswagen, Volvo y Fiat. “Empresarios brasileños nos dijeron que no creen que vaya a mejorar la sitaución económica de su país, a no ser que renuncie Dilma Rouseff. Las expectativas de ellos están puestas en 2018, con lo cual no tiene sentido que tengamos tantas esperanzas”, agregó.
Pese a ello, el Observatorio mostró que las mejores expectativas económicas se reflejan en lo vinculado con el crecimiento: “Mientras en diciembre de 2014 sólo 26,7% de los metalúrgicos esperaba un mayor crecimiento durante 2015, en diciembre de 2015, 77,5% espera más crecimiento”.
Las mejoras alcanzan también las expectativas vinculadas con la inflación. Mientras en diciembre de 2014, 45,5% de los consultados esperaba una mayor suba en 2015, en el último diciembre sólo 23,5% esperaba mayor inflación para 2016.
“El optimismo no es naif “, dijo Utrera, al señalar que los encuestados creen que las soluciones a los problemas macro vendrán “lentamente”.
Dato. De los metalúrgicos consultados, 18,6% considera que, teniendo en cuenta los volúmenes de producción actual y los previstos para los próximos meses, su empresa está sobredimensionada en su plantel de empleados. De ellos, 10,5% piensa solicitar Procedimientos Preventivos de Crisis y el mismo porcentaje piensa despedir empleados.
