ESCUCHARMenciona específicamente la brecha entre lo que se paga al productor de frutas y verduras y lo que abona el consumidor en súper y almacenes del país. La entidad comercial se une así al reclamo que viene llevando a cabo CRA desde marzo de 2011, con su trabajo “De la tierra a la mesa”
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) admitió ayer, en un comunicado de prensa, que la cadena comercializadora llega a aumentar hasta 14 veces el valor del producto desde que éste sale de las manos de los productores. Hace mención, específicamente, a los valores de frutas y verduras.
“Los productores sólo reciben una ínfima parte del precio que paga el consumidor por sus productos. En la cadena comercial, los precios llegan a aumentar hasta 14 veces desde que salen de las manos del productor”, admitió la comisión directiva de Economías Regionales de la CAME que, si bien agrupa a quinteros, productores hortícolas, algodoneros, forestales, tabacaleros, avícolas, fruticultores y viñateros -entre una larga lista de productores primarios-, también forma parte de una entidad que alcanza y representa a gran parte de los empresarios que conforman la cadena comercial nacional.
Más allá de esta paradoja, CAME se une así al reclamo que viene haciendo la dirigencia rural, principalmente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que desde marzo de 2011 realiza un relevamiento de precios y valores para exponer ante la opinión pública la brecha de precios que existe entre lo que se le paga a los productores agropecuarios por lo que producen y un promedio de los precios finales que pagan los consumidores en los súper e híper (informados por asociaciones de consumidores, súper y comercios minoristas), trabajo denominado “De la tierra a la mesa”.
CAME no se queda en “el mero descubrimiento” de las distorsiones de los precios sino que solicita que se idee “un sistema de compensaciones para que el productor pueda mejorar la ecuación de precios que recibe, y la población pueda abastecerse de productos básicos en la dieta alimentaria a precios más adecuados, en un país destacado por ser uno de los principales productores mundiales de muchas variedades de frutas y verduras”.
Distorsiones
A su vez, la entidad comercial destaca que los altos precios al consumidor “no son provocados por el productor sino por las distorsiones que ocurren en la cadena de comercialización”.
En ese sentido, indica que la brecha entre lo que paga el consumidor y lo que cobra el productor es “excesivamente amplia en todos los productos”. Algunos casos acentuados son: el limón, por el cual el productor apenas recibe 65 centavos y el consumidor paga 8,99 pesos el kilo (1.283% más); la lechuga, por la que el productor recibe 1,2 pesos y el consumidor paga 900% más (11,99 pesos), se indicó en el comunicado de prensa.
Además, explicó que en el caso del tomate, “que el mercado hoy lo está vendiendo a casi 50 pesos el kilo”, el productor recibe menos de 20% de ese valor (9 pesos).
Por ello, CAME concluyó que el productor agropecuario y el consumidor minorista son “los dos eslabones perjudicados por el formato de la cadena comercial”. Cabe destacar que los valores percibidos por los productores fueron informados a la entidad comercial por las federaciones del Citrus en Entre Ríos; de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén; y Nacional de Productores de Papa; por la Sociedad de Quinteros de Santa Fe; la Cooperativa Agroganadera Diaguita Limitada; y la Asociación de Productores de Alimentos del NOA (Alinoa).
En tanto, los precios al consumidor fueron relevados en sucursales de la cadena de hipermercados nacionales Carrefour y VEA de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en Disco Virtual.
En Córdoba
Pese a que el relevamiento de los precios de CAME se realizó en Capital Federal, Córdoba no queda exenta de las subas de los precios de los alimentos.
El último informe de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba reveló que todos los rubros que integran la canasta tuvieron variaciones al alza durante septiembre de 2013.
Según el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo (INEDEP), los mayores incrementos se registraron justamente en Frutas y Verduras, seguido por Harinas y Legumbres. El pollo -la carne más barata de la canasta- aumentó 4%, mientras que el corte de pulpa más económico, la carnaza, se encareció 4,7%.
Analizando los productos de manera particular, la Defensoría destacó que entre los que mayores aumentos registraron durante el pasado mes de septiembre se destacaron: tomate (37,3%); zapallo (13,9%); fideos (13,6%); papa (11,8%); lechuga (10,1%); arroz (7,3%); azúcar (5,8%); queso crema (5,6%); el kilo de carnaza (4,7%); el kilo de pollo (4%); leche entera (3,3%), queso fresco (2,2%); y huevos blancos (1,7%).
Índice Congreso
La inflación ascendió a 2,1% en septiembreEl Índice de Precios al Consumidor (IPC) que miden consultoras privadas y divulgan en el Congreso los legisladores de la oposición política dio en septiembre un alza promedio de 2,1%, la más alta desde 1991, con una suba interanual de 25,4%, según se informó.
“A pesar de que la economía se está enfriando y que no hay un crecimiento como el que intenta mostrar el Gobierno, tenemos una inflación de 2,1% en septiembre, lo que es muy alarmante”, aseguró el legislador radical Juan Pedro Tunessi. “La economía se desaceleró, no se crean empleos, hay menos demanda y la inversión está congelada. Además, la industria automotriz se ha debilitado, la prueba es que hay reducción de horas de trabajo y anticipo de vacaciones”, agregó Tunessi, también secretario General del bloque de diputados de la UCR.Por otra parte, Patricia Bullrich (Unión por Todos) celebró la decisión de la Corte Suprema de Justicia de dejar firme la nulidad de las multas que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aplicó a consultoras privadas por divulgar índices de inflación que difieren de las mediciones oficiales (ver pág. 13). “Se podía tratar de la última vez que tuviéramos que divulgar el relevamiento de inflación de las consultoras privadas que habían sido censuradas por el Gobierno”, comentó.
