El titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, advirtió que después de las elecciones del próximo 28 de junio, distintos sectores saldrán “a la protesta” porque la situación agropecuaria es “complicada”.
En ese sentido, Buzzi reclamó al Gobierno que convoque “a discutir una política de emergencia financiera porque, en caso contrario, muchos sectores van a terminar saliendo a la calle”.
En la presentación de cinco candidatos a diputados de FAA por distintos partidos en Tucumán, Chaco, La Pampa y Buenos Aires, el dirigente agropecuario indicó: “En asambleas de productores en las que estuve anoche (por el martes) en Armstrong y Cañada de Gómez, advertí que en no más de un par de semanas después de las elecciones comienzan a salir los desocupados de las industrias de maquinaria agrícola a las rutas y al conflicto social” alertó.
Por su parte, el candidato radical por el Frepam en La Pampa y vice de FAA, Ulises Forte, hizo hincapié en la crisis de la ganadería en la que “hacen falta cuatro vacas para comprar un par de zapatillas”. “Tiene razón Cristina Fernández al decir que no va a haber que importar carne, porque con los sueldos de miseria que se pagan no va a haber billetera para comer carne importada”, sostuvo.
Buzzi coincidió con el pronóstico de Forte: “habrá una clase social privilegiada que podrá comer carne, el resto vivirá a polenta” y ambos fustigaron la política de “feed lots” (engorde a corral) que fomenta “el negocio concentrador de transformación de granos en carne”. “Yo creo que el 29 de junio, despejado este proceso electoral, este Gobierno debería admitir que hay un problema serio en este país y es que está parada la producción agropecuaria por falta de financiamiento”, dijo Buzzi.
Asimismo, Forte alertó sobre “el blanqueo de capitales” que favorece la compra de la tierra y que “cuando se vuelva a producir, van a hacerlo unas mega empresas subsidiadas por el Estado”. “Fuertes capitales extranjeros vienen por nuestras tierras”, indicó.
Recorte
En tanto, la Bolsa de Cereales recortó la proyección nacional de siembra de trigo a 2,96 millones de hectáreas, lo que significa un 35% respecto de la campaña pasada y “la menor desde de que se tiene registros históricos del cultivo en el país”. “La prolongada falta de precipitaciones ralentizan las coberturas de modo tal que sólo se ha sembrado el 41,3% de lo implantado a similar fecha el año anterior”, expresó el informe.